Un Arc con Pocas Pulgas

Primer Día Como Faunus

Faunus.

Jaune Arc era un Faunus, o al menos eso parecía.

Se miró en el espejo con intriga, vistiendo solo unos jeans azules y calcetines blancos.

En su hombro izquierdo pudo notar la gran cicatriz de unas fauses disparejas, pero no estaba abultada o sensible, simplemente era una mancha oscura en su piel, casi como una tétrica marca de nacimiento.

Luego su vista subió a sus orejas adicionales, si, orejas de lobo, lobo Faunus fue como lo calificó Tukson quien también era un Faunus con garras de pantera.

Jaune controló cierto apéndice nuevo también, movió su nueva cola amarilla maravillado con sentirla acatar los movimientos que el pensaba, grabando una extraña memoria muscular en su subconsciente.

Los cambios comenzaron a hacerse más evidentes, podía ver en la oscuridad, apagar las luces apenas cambió su espectro de visión, podía  escuchar sonidos de forma más definida y sobre todo...olfato.

Jaune no tardó en darse cuenta de lo sensible que era su olfato hasta que sintió el aroma de su propia peste.

Pidió prestado el baño de Tukson para ducharse y el hombre en su infinita humildad lo permitió, definitivamente le debía una.

Se puso la camiseta negra y la chaqueta blanca que le habían prestado, además de las zapatillas negras y se volvió a mirar en el espejo, aun sin acostumbrarse a su nuevo aspecto...

-Laeticia, si estás de visita en casa por favor despiertame con un balde de agua fría como cuando era pequeño...-. suspiró para si mismo, no, está no era un sueño.

Tampoco un Respawn, de alguna manera se había convertido en un faunus, y uno muy peculiar ya que tenía dos rasgos animales.

No tenía nada en contra de los faunus, de hecho estaba bien, eran personas, lo que si le daba dudas es cómo se convirtió en uno, y como reaccionaría su familia.

De todas formas no podía resolver sus dudas existenciales aquí, así que finalmente salió del baño ya vestido y más relajado.

-te queda bien, pensé que te iría grande ya que te veías bastante delgado-. Comentó Tukson mientras pasaba frente a el cargando un par de cajas.

-¡e-estoy en mejor forma de lo que aparento!-. Jaune trato de mostrarse confiado pero la única respuesta del adulto fue una mirada en blanco.

-como sea, si ya estás mejor puedes volver a casa chico-. Comentó el mayor con calma.

-eh...bueno, en realidad yo...me escapé de casa...-. Jaune se rascó la nuca sintiendose incómodo mientras que Tukson parpadeó.

-¿Es así? ¿Por eso estabas desnudo en el callejón?-.

-no realmente, ahhh...es más...complicado, una historia un tanto loca...hehe-. el joven Arc rió por no llorar.

-creeme cuando te digo que he escuchado cosas de las más locas chico, pero está bien si quieres guardarlo para ti, entonces, empecemos del principio, ¿Cómo te llamas?-.

-mi nombre es Jaune, Jaune Arc-. Declaró el menor con cierta sonrisa, notando como los ojos del mayor se ampliaban.

-¿A-Arc? ¿Cómo la familia Arc? ¿No estás bromeando conmigo o si chico?-. El mayor ciertamente parecía no creerlo.

-¿P-por qué estaría bromeando? Realmente mi nombre es Jaune Arc, sé que mi familia tiene cierta reputación por Vale pero no creo que sea algo para escandalizarse-.

-perdon si soy escéptico contigo chico, pero me cuesta creerlo-.

-¿Eh? Pero si es verdad, ¡puedo mostrarte las fotos con mi familia! ¿Dónde dejaste mi mochila? Ahí tengo mi Scroll-. Preguntó Jaune a lo que Tukson apuntó a una mesa dónde la mochila y la espada de Jaune se encontraban.