EL DESPERTAR DEL DRAGON

CAPITULO 19

Hiccan junto con otros jóvenes se encontraban entrenando en un combate cuerpo a cuerpo, en esta ocasión los que les tocaba pelear y dar el ejemplo eran Aster y Aren.

- Vamos chicos, parecen que ya están cansados.

Aster y el otro joven peleaban en medio de un círculo formado por los demás, donde claramente existía una división entre ellos cada quien apoyaba a sus compañeros.

- Vamos rubiecito, ya quieres rendirte.

- Ja...claro que no aun doy más, - lanzando un golpe directo al rostro de Aren-.

- Buen golpe pero......tendrás que hacer más para vencerme, - se agacho para agacharse y darle un golpe en sus piernas para hacerlo caer-.

Tras ese movimiento de Aren, Aster cayó tendido al suelo de espaldas siendo una presa fácil para su contrincante pero este esquivo el golpe que iba directo a su rostro rápidamente se levantó y con una serie de golpes en sus costillas del otro gano una ventaja sobre el otro pues este se había quedado sin aire.

- Vaya si que te subestime rubio con esos golpes casi me derribas.

- Si y gracias a eso ahora vas a perder.

- Ja......dije que casi me derribas no que me derrotabas, pero ahora vamos enserio.

- Ya era hora.

Nuevamente los dos se pusieron a pelear, todos a su alrededor comenzaban a animarlos para que uno ganara esta contienda, pero dicha contienda fue interrumpida por Hiccan.

- ¡ya es suficiente, esto es un empate!

- Pero aún no terminamos, -dijo Aren-

- Para mí ya terminaron, demostraron ser soldados eficientes y realmente buenos, y aunque les dejara continuar los dos igual hubieran quedado en empate es claro que los dos son talentosos y que aprenden rápido, espero que los demás aprendan de ustedes.

- Gracias, -dijeron ambos-

Después de ese duelo todos se dispersaron a entrenar con sus parejas de combate al igual que Hiccan iba observándolos y ver sus errores.

- Soy Aster por cierto de Berk.

- Aren de Soderland.

- Aquellos golpes que diste realmente fueron buenos.

- Gracias tus golpes también eran buenos, pero no tanto como los míos.

- Ya quisieras.

- Hey yo solo digo lo que pienso.

- Idiota.

Ambos jóvenes se pusieron de nuevo a combatir, pero esta vez de una forma más moderada, pero Aster no se podía concentrar del todo por estar viendo a "Erika" gracias a eso recibió un golpe directo en su pómulo derecho.

- Vamos Aster me estas dejando ganar o que.

- Solo me distraje, - desviando su vista a Erika-

- Ahhh ya entendi, a ti también te gusta ella no es así.

- Amm...claro que no.

- Vamos se te nota además casi medio campamento están enamorados de ella.

- ¿tu también?

- Claro que no, tengo una novia esperándome en mi hogar.

- ¿No vino con el resto?