Lights up

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Gritos... Silencio... Gritos... Silencio

¿De quienes eran esas voces?

Con mucha lentitud fue recobrando la conciencia. Respirar le costaba, al igual que intentar abrir los ojos.

-Taeyong ya viene en camino.

-¿Por qué no lo llevaron al hospital?

-La chica de primeros auxilios dijo que solo se había desmayado.

-¿Qué demonios significa eso? ¡Miralo! Está sudando a mares, tiene fiebre.

Trató con todas sus fuerzas abrir sus ojos, todo era borroso, dos figuras se movian frente a el pero no podía enfocarlas.

-¡Está despertando, llama a Taeyong ahora!

Jaehyun volvió completamente a un estado consiente, Yuta le miraba preocupado.

-¿Qué... ocurrió?

-Dios..- Yuta inhaló y exhaló con dificultad -Una miembro del staff te encontró desmayado en algún lugar de las gradas.

-Oh...

Ahí comprendió que no era nada grave.

-¿Qué estabas haciendo?- preguntó Yuta.

-Corría.

-¿Corrías?

Asintió tratando de incorporarse en la colchoneta, pero no lo logro, volvió a acostarse.

-Sí, daba unas vueltas.

-¿Eso fue lo primero que hiciste al llegar? ¿No has comido?

Se le había pasado ese pequeño detalle. Con toda la situación de Taeyong se le había olvidado desayunar.

El bochorno de causar un escándalo por algo tan insignificante como una comida le hizo responder con un simple asentimiento de cabeza.

Quería desaparecer y no tener que dar más explicaciones de nada.

-¿Quieres hablar?

-No.

-Aún así tengo algo que decirte.

-Para regañarme está mi hermano, no quiero un sermón gratuito.

-No es eso.

-¿Entonces qué quieres?- gruñó, más alto de lo que pretendía. Se encontraba irritado por la situación.

-Solo es una cosa, desde esta mañana en el ascensor quería hacerlo.

Jaehyun suspiró rendido, aceptando que no tendría un minuto de paz por el resto del dia,

-Habla.

Yuta se sentó en el suelo y jugo con sus manos, retirando el esmalte de uñas negro con inquietud.

-Me gustas. Me gustas muchísimo, la primera vez que te vi pensé que eras hermoso, y después de hablar en el avión me pareciste la persona más tierna del mundo... eso... Me gustas.

Silencio

Yuta no queria mirar a ningún lado que no fueran sus manos.

Un sollozo ahogado, un jadeo, y luego llanto; Jaehyun empezó a llorar sin moverse, soltando ruiditos que alamaron a Yuta e hicieron a su corazón doler.

-¿J-Jae...?- extendió su mano hacia su cara, pero se detuvo cuando el llanto empeoró.

-¿P-por qué eres a-asi?

-¿A qué te refieres? -sus manos empezaron a temblar por no saber que hacer- ¿Qué hice?

-Estás bromeando conmigo en el peor momento, d-detente.

Adore youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora