—¿¡Por que tenías que avergonzarme, Mamá!?—
Los gritos resonaban en la casa, Daniel Park estaba molesto y eso lo estaba dejando muy en claro, desquitó todo su sufrimiento con las personas equivocadas, culpo y señaló a quien solo buscaba darle lo mejor, la hizo responsable del abuso que sufría, su situación económica y social, de su vida diaria.
La pobre mujer solo podía encogerse en su lugar recibiendo los insultos y desprecios de su hijo, dañando su corazón y haciendo que un gran sentimiento de culpabilidad se instalará en su mente.
—¡Diablos!¡Te dije que no quería con huevo!— Con enojo golpeó la mesa sobresaltando a su madre.
—¡Daniel!— Un voz femenina le llamo en reproche, en la puerta yacia una hermosa joven de cabellos castaños claro y de singulares ojos.
—¿Como se te ocurre hablarle así a Madre?—(Representación física: Melissa Fondrat [Manhwua: Beware of the Villainess/ Cuidado con la villana]) [Representación vocal: Nai Br. XX]
Con pasos agigantados se situó a espaldas de la mayor y frotó con calma los hombros de esta, tratando de trasmitirle tranquilidad. Solo se tardó una hora más de lo acordado en retirar su sueldo, no se esperaba encontrarse con esa escena, las palabras del más bajo no tenían justificación.
—...¿Que...?— El muchacho murmuró un par de palabras que fueron inaudibles para ambas féminas.
—...—
—¿¡Quien te dio el derecho de meter tus narices en esto!?... Tú...¡NI SIQUIERA ERES MI HERMANA!...¡SOLO ERES UNA CIEGA INUTIL!— Escupió con veneno y rabia palabras que sin duda quedarían marcadas con fuerza en el corazón de Jiwon Park, solo para arrepentirse segundos después, su enojo hacia la sociedad lo cegó por completo y le hizo decir cosas que nunca debería de haber dicho.
—¡DANIEL!— El niño se callo abruptamente, era la primera vez que su progenitora le levantaba la voz.
La invidente solo se quedó de pie, detrás de su querida Madre, realmente le había dolido. Sabía que no era parte de esa familia, sabía que no compartían lazo sanguíneo, la mujer que ahora llamaba y quería como Madre la había acogido hace tres años después de encontrarla en las calles, la resguardo bajo su ala aún cuando no contaba con los recursos para cuidar a alguien más, menos para alguien de su condición. Sin embargo, lo hizo y nunca le faltó algo, siempre le agradecería por la vida que le dio.
—Eso...lo sé muy bien. No pido que me trates como igual, insultame, golpearme incluso puedes humillarme, pero...solo te pido que no le faltes el respeto a Madre, ella siempre, siempre se a esforzado por darnos lo más que puede,...no hagas de menos sus esfuerzos. No merece ser insultada y culpada de cosas que no te satisfacen.—
Los tres quedaron en un incómodo silencio, hasta que el celular de la adolescente comenzó a sonar, desbloqueo el dispositivo y escucho el mensaje que le habían enviado, era el supervisor de uno de sus trabajos notificándole que habían aprobado su solicitud de horas extras. No quería ir, no cuando el estado emocional de su querida Madre estaba en estado crítico, sin duda fue un mal momento.
—...Madre, es del trabajo. Debo de retirarme, aquí está mi salario, cuídate y llámame si sucede algo,...lamento irme tan pronto...—
—Oh, mi niña. No te lamentes, soy yo quien debería de hacerlo, no deberías de estar trabajando tan joven esa es mi responsabilidad.— Desde hace ya un tiempo que la menor la ayudaba económicamente, y por más que le suplico que no se preocupara, Jiwon seguía buscando trabajo, aún cuando tenía una gran desventaja logro adquirir cuatro trabajos. No quería seguir viendo a su bebita llegar cansada a altas horas de la noche y estudiar hasta que su cuerpo colapsace de cansancio.
—No te preocupes por eso, no está de más tener algo más de dinero. Es mi deseo ayudarte, darte un descanso es mi prioridad.— Con eso se despidió y salio del hogar. Dejando a una mujer preocupada y a un adolescente arrepentido.
[★★★★★★★★]
—Gracias por su arduo trabajo. Pueden retirarse.—
Camino hacia su puesto dispuesta a realizar las horas extras que había prometido, de fondo podía escuchar el suave susurro de los nuevos trabajadores.
—¿Quien es ella? ¿No es un poco joven para trabajar aquí?— Cuatro ejecutivos iniciaron una conversación frente a la máquina de café. Hyunk Kim, uno de los nuevos se había fijado en la figura de la menor, especialmente en sus ojos que de alguna manera atraían la atención de la gente.
—¿Recién llegado y ya le estás echando el ojo a tus compañeras?— Min Park, un ejecutivo de ya entrada edad, bromeó con el menor, causando que este se sonrojarse de vergüenza.
—N-No, yo...—
—No te preocupes, relájate hombre era una broma.— Palmeó con diversión el hombro del joven.
—...Es Jiwon Park, tiene dieciocho año, es una de las mejores ejecutivas que tenemos y la princesa de esta oficina.——¿¡Dieciocho!?—
—Sip. Así que cuidadito con tratar de pasarte de listo, que en esta oficina te comerá vivo si te sobrepasas con ella. Eso también va para ustedes.— Advirtió con un rostro sombrío a los nuevos polluelos.
—Mayor...¿Que le sucede en los ojos?—
—Ella...es ciega.— Su sonrisa cayó en tristeza, recordando lo duro que había sido el inicio de la pequeña.
—¿De verdad?—
—Eso no le ha impedido ser una de las mejores. Nadie sabe cómo lo hace, pero es la más rápida en escribir y atender llamadas, realiza informes increíbles y propone ideas innovadoras.—
—Increible.— Los tres observaron a la menor moverse con rapidez y facilidad através de la oficina.
Los más antiguos miraban con orgullo, siempre les gustaba presumir de la pequeña a los nuevos, como si de padres orgullosos se tratase.
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Invidente [Lookism]
Fanfiction-Lamento no poder darles lo mejor.- -...No es eso, Madre. Yo lamento no nacer normal.-