II

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Su jornada laboral termino y regreso a casa bastante tarde, su Madre y hermano se encontraban dormidos, su cena estaba en el refrigerador, la calentó en el microondas y se sirvió mientras adelantaba trabajo para la mañana.

Su rutina consistía en levantarse, desayunar un café amargo, ir a trabajar a la farmacia, terminado su jornada iniciaba con la de mesera, posteriormente corría hacia su trabajo como promotora y finalmente iniciaba su jornada como ejecutiva de cobranzas. De regreso a su casa cenaba y se dedicaba a estudiar para aprobar los exámenes futuros, después de todo ese había sido el trato que hizo con la escuela, realizar tres o cuatro exámenes al mes para medir sus niveles de conocimiento a cambio de no asistir a las clases.

Todo eso la dejaba en un estado de agotamiento crítico, pero con el tiempo su cuerpo se fue acostumbrando, aún que sufría de varios dolores de espalda y en las muñecas, era una carga muy grande.

'Tal vez debería de conseguir otro trabajo más...si acortó mis horas de sueño y estudio...'

El dinero no se hacía nada y con el tiempo comenzaba a escasear, quería que su hermano asistiera a una buena Universidad y que su Madre disfrutara de lujos que desde hace ya bastante no podía darse.

El sonido de pequeños pasos la saco de sus pensamientos. Debido a la pérdida de uno de sus sentidos, los otros se agudizaron, especialmente la audición era increíble cómo cada pequeña onda de sonido creaba una imagen de su entorno en su cabeza, esto le ayudo mucho en su vida, no sabe si será lo mismo para quienes padecen su misma condición.

—Hija...¿Como te fue?—

—Bien, hoy llegaron nuevos trabajadores. ¿Que haces despierta? Deberías de descansar son las tres y media de la mañana.—

La mujer no respondió y simplemente abrazo la cabeza de su hija, esta cerró los ojos disfrutando del momento de paz.

—...Hoy fui al colegio y vi como molestaban a Daniel...—

—¿Que...?—

¿Su hermano menor subirá abuso y no lo sabía? Eso la hizo sentir aun más preocupada y desanimada, saber que Danny no confiaba lo suficiente en ella le dolió, aún que no estaba mucho en casa podría haberle comentado algo para poder ayudarlo. Un golpe en su cabeza la despertó del tren de pensamientos negativos.

—Se lo que estás pensando. No es tú culpa que no supieras de eso, ni siquiera yo lo sabía, no te culpes, no cuando te has estado esforzando para que vivamos más cómodamente.—

—...—

—Danny quiere cambiarse de escuela...—

—Realizare la documentación-.—

—...Tambien me comentó que quería vivir solo.—

—¡Eso...!— Abrió los ojos rápidamente y se dirigió hacia la mayor.

—Tranquila, necesita su espacio y lo se, no siempre estaremos juntos. Debe de aclarar su mente y tu deberías de descansar como es debido.— Acarició con cariño los largos cabellos de la menor, debía de darle un respiro y está era la oportunidad.
—Le dije que lo haría.—

—...Bien. Si quitamos el 30% de mis ahorros podremos...— Comenzó a divagar y a aislarse en sus pensamientos, por lo que recibió nuevamente un golpe en la cabeza.
—Auch. ¿Que sucede, Madre?—

—No te preocupes por los gastos. Ocupa todo lo que necesites, después de todo te irás con Daniel.—

—¡Madre...!— Si se iba, eso significaba buscar nuevos trabajos o trazar una ruta rápida hacia sus trabajos.

—Dejaras de trabajar e irás a la escuela como debió de ser. Haras muchos amigos y disfrutarás de tu juventud, punto final, sin peros.— Callo de inmediato las protestas de la invidente.

—...Con la condición de dejarte la mitad de mis ahorros y conservar tres trabajos.— Trato de negociar como último recurso.

—...— Conociendo a su terca hija pensó en un nuevo trato.
—5% y solo un trabajo.—

—31% y dos trabajos.—

—7% y un trabajo.—

—45% y un trabajo.— La mirada determinada de Jiwon derrotó a la mayor.

—Bien. Pero prométeme que harás muchos amigos y disfrutarás como los niños de tu edad.—

—...Lo hare~.— Sin que su Madre la viera cruzo los dedos, cumpliría solo con una parte del trato.
Se abrazaron un par de minutos más y fueron a dormir, por petición de la castaña durmieron juntas, acurrucadas disfrutando de su última noche juntas.

[★★★★★★★★]

Un día después yacían en la casa en la que vivirían indefinidamente.

—Lamento que sea tan poco...—

—¡No! Es perfecto,...aquí nadie me conoce.— Susurro lo último emocionado. Las cosas con su hermana han sido incómodas desde la discusión y el hecho de que ambos vivirían solos lo hacia aún más.

—...Puede ir a recorrer los alrededores si quieres...yo desempacare las cosas y limpiare un poco.—

—Si... gracias.— El menor dejo su bolso y salió a recorrer.

Jiwon se dio un pequeño tiempo para analizar la casa, mediante pequeños aplausos pudo crear una imagen de ella. Limpio un poco y guardo sus cosas, se aseguró de que las ventanas y puertas tuvieran sus seguros en buen estado, espanto las cucarachas y polillas del baño.

Luego llamo a su Madre para informarle su llegada y relatar un poco de su mañana. Al finalizar la llamada salió a buscar trabajo, el dinero que había ahorrado les alcanzaría por lo menos un año si es que lo administraban bien.

Camino por las transcurridas calles de Seúl, pidiendo información sobre trabajos cercanos y de medio tiempo, hubieron algunos que no la contrataron debido a su ceguera y otros intentaron engañarla con el sueldo. Las recomendaciones de sus antiguos Jefes le fueron de mucha ayuda en otras entrevistas, se detuvo cuando su estómago pidió comida, por lo que pregunto a alguien cercano por una cafetería. Su cuerpo estaba tan acostumbrado a sobrevivir a base de café que otras bebidas o incluso comidas no las podía digerir bien, necesitaba de esa amargo líquido para saciar su poco apetito.

Encontró el recinto a unas pocas calles, al entrar la campana indico su llegada, ya acostumbrada dio un pequeño paso y espero un nos segundos con el fin de que las ondas de sonido hicieran su trabajo y le mostrasen el lugar.

—Hola, Buenas tardes.— La voz que la atendió le indico que el joven sería de su misma edad, eso la esperanzo de poder trabajar en el lugar, si es que necesitaban personal.

—Buenas tardes. Un Expreso mediano, por favor.—

—...E-Enseguida.—

Jiwon, sin saberlo había llamado la atención de los presentes en el lugar, no solo por su inusuales ojos si no que tambien por su figura extranjera.

Jace Park se sintió afortunado de atender a aquella bella dama, pero también curioso por sus ojos no preguntaría por que eso sería descortés. Sin embargo, su comportamiento decía todo lo contrario.

Invidente [Lookism]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora