Había muchas cosas que a Zaya le encantaba hacer, en su niñez. Sin embargo su favorita, siempre fue ir a jugar a las orillas del nilo.
Podía hacer muchas cosas ahí. Como adentrarse entre un montón de papiros de tamaño más grandes que ella. Un perfecto escondite, consideraba Zaya.
Le divertía nadar en las iluminadas aguas del mismo nilo, a veces si tenia suerte venían muchos peces, accediendo a jugar.
Nunca faltaba recoger algunas flores del nilo. Con este gran final del día de juegos, Zaya con la primera llamada de su madre.
Regresaba corriendo devuelta a su hogar. Precavida, pues cargaba el suave peso de las flores azules que el nilo le regalo, no queria que se le cayera ni una.
Esas flores eran claramente un presente que Zaya llevaba para Isis, su madre. Gracias a esto; la diosa tenia una colección completa, en una sola habitación del palacio.
Zaya siempre ha vivido de un modo cómodo. Al ser la hija del gran Osiris dios de la vida y gobernante sobre todo Egipto, e Isis la diosa de la magia. Claramente su forma de vida, no era similar a cualquier niña.
Gozaba de muchos lujos, como; ropa de tela extravagante, el privilegio de adornar cualquier parte de su cuerpo con joyas de gemas y oro. Un festín de platillos sabrosos en cada comida del día. Vivía en un gran palacio; con pasillos interminables, y patios de belleza floral.
Pero sobretodo eso, lo más apreciaba está pequeña princesa, Siempre fue su familia. Tenía una madre y un padre, amorosos. Su dulce tía que era la mismísima Neftis diosa de la paz, su distante pero igual querido tío Seth dios de la Guerra y el desierto, y finalmente su pequeño primo Anubis.
Toda su familia cercana, eran dueños del corazón de Zaya. Realmente la pequeña fue muy feliz.
No obstante; esta historia no tendría sentido, si las calamidades no hubieran interrumpido en su endulzada vida. Tal cual como narro el mito, la destrucción llegó.
Una noche, que hubiera podido sido como cualquier otra. La pequeña Zaya Se hubiera dormído, si tan solo no le tuviera dificultad en conciliar el sueño, debido a una mala pesadilla.
Afortunadamente consiguió dormir. Sin embargo, más adelante, la despertó unos incómodos ruidos. Parecía como si en los pasillos transcurria un campo de batalla. Estrepitosamente alguien invadió su habitación. Cuando se enderezó para mirar quién era, se sorprendió al ver a su madre.
-Mami...¿Que pasa? -Pregunto la niña, con sus bostezos suavemente de cansancio.
El cuerpo de Isis temblaba en todas sus extremidades. Su aspecto era muy desordenado, algo que no comun de ella, presentarse así. Respiraba agitadamente tratando de recuperar el aire que perdió al correr para llegar a tiempo con su hija.
Zaya no comprendía él por que ella igualmente lloraba con tales lagrimas que podían inundar el río nilo. Esta asustada mujer delante suya, no parecía ser la madre de fuerte carácter pero de noble corazón que conocia.
Tampoco entendía el porqué cuando le preguntó por su papá, su madre no respondió. No dijo absolutamente nada. Lo único que hizo fue salir corriendo con su hija en brazos.
La pequeña Zaya se encontraba muy confundida, luego empezó a asustarse. Con la miraba indagaba tratando de mantener la calma, buscaba la figura de su padre. Pero, ni la de su tia Neftis, ni la de su primito, ni la de él encotro.
Asta que por fin reconoció a alguien. Era su tío, el pasaba por ahí cuando las vio. Zaya estaba feliz pesando que todo estaría bien, su tío estaba aquí para protegerlas...Sin embargo el...Hizo todo lo contrario que la niña pensaba al decidir llamarlo para su resguarde.
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"Por el trono de Egipto" (Ennead)
RandomEn las tierras de Egipto, fueron corrompidas por la tirania de Seth el dios de la Guerra y el desierto, quien asesino a su hermano para obtener el trono. Sin embargo Horus el hijo de Osiris y Isis, seria el héroe destinado a regresar la p...