Capitulo 2

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Contemplando el gran espacio que tenia el salón de juicio de la Ennead. En cada rincón, las caras familiares de los dioses que se suponía que eran unos cobardes de mierda. Ellos anteriormente no eran capaces de dirigirle la mirada, y ahora se creían con derecho de discriminarlo.

-Woow... Baya, baya, a quienes tenemos aquí. Nadie más que a las hijas de la todo poderosa diosa de sol. Si no hubiera sido suficiente, asta la misma diosa solar vino -Dijo aparentando estar alagodo ante la presencia de las cuatro hijas y del unico hijo de Ra.

La madre de todos ellos se encontraba justo ahí. Sentada en un extravagante trono dorado. Mujer de fachada atractiva, cubierta de oro brillante, de glamurosa aura poderosa. La mismísima creadora del sol en persona. Siempre sus labios rojizos formando una sonrisa.

-Verlos reunidos aquí me me hace muy feliz. Y yo que pensaba que se fueron a unas vacaciones familiares al Duat, sin mi. Fue una eternidad que no supe de ustedes -Bromeo de manera maliciosa. Sin contenerse solto unas escalofriantes cargadas, estremeciendo a las deidades.

-¡Silencio! -Maat dio un golpe a la mesa, parando su bufada. Era momento de comenzar el juicio.

-Ahora que todos estamos aquí. ¡La corte de la Ennead entra en
sesión! -Hablo dirigiéndose a todos los que se hallaban ahí. Él primer testigo ya esperaba en medio de la plataforma.

Horus seria el primero de relevar los crímenes de Seth. La mirada bajo esa máscaranda de halcón era sesata. Estaba preparando. De su de un suspiro
hablo.

-Yo Horus hablo en nombre de los cielos. Soy el hijo de Osiris dios de la vida y el anterior rey de Egipto. Soy el legítimo heredero al trono. Me encuentro aquí hoy con fin de reclamar la soberanía perdida de mi padre Osiris -Prociguio relatando.

-El maléfico Dios Seth, asesino sin piedad a Osiris quién no solo era al que servia, también era su propio hermano. En un intento de ocultar la verdad, se deshizo de él. Incluso antes de apoderarse del trono también cometió una grave ofensa en contra de los dioses -Confeso tal y como su madre le indico.

-Más aún no cedió de usar su autoridad para la corrupción por cientos de años ha estado abusando de su poder para cometer crímenes. Desde entonces hasta hoy Seth ha sido incapaz de vivir honestamente. Se desborda de Ka y Ba -Todas las deidades escuchaban atentamente las palabras de Horus. Dandole la razón.

-Por aquella razón. Me encuentro aquí como el hijo de Osiris y el legítimo rey de Egipto para... -Su proclamación a su derecho de gobernar, fue cesado. Una gran grieta originó un estruendo. Provocada por el dios de la Guerra, su tío y enemigo.

-Espera, espera, exactamente ¿Hijo de quien te estas proclamando ahora?
¡Ja! -Debia exterminar esta farsa.

-Ni siquiera es gracioso ¿Como sugieren que es un niño de alguien
muerto? -Exclamo.

-Hasta donde conozco. Osiris nunca tuvo un hijo barón, asta el día de su muerte. Solo una estúpida chiquilla pero quien le interesa ella. Estaría mejor
muerta... -Anuncio su acusación, insultaba a su tonta sobrina cada vez que se le daba la oportunidad.

-¿Tu mamí te dijo eso...? -Se dirigió a su sobrino maliciosamente. Apareciendo cerca de el, elevándose con la arena que deshacía y recreaba cualquier parte de su cuerpo.

-Que ingenuo de tu parte ¿No crees que es extraño? ¿Que se supone que eres él hijo de un dios quien murió, ciento de años antes de que tu
nacieras? -Susurro cada vez más cerca.

-Isis quedo embarazada al vender su cuerpo, por lo tanto no eres más que un bastardo ¿No parece esto más plausible? -No dudo acusar a su madre delante de él, cruelmente le insinúa que ella era una mentirosa prostituta.

"Por el trono de Egipto" (Ennead)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora