O O 5

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Al entrar a la casa le recibió el silencio. Las lágrimas seguían cayendo de su rostro, miró las palmas de sus manos que tenían heridas y sangre, ahora que se sentía un poco más a salvo todo el dolor que había ignorado en su cuerpo ahora regresaba. Intentaba no hacer ruido, no quería molestar a nadie. Caminó lento hasta la escalera donde Jinsol la miró de pies a cabeza.

—¿Q-que te pasó?—La alfa bajó esos últimos escalones dando un salto para llegar hasta ella. Se veía muy preocupada, comenzó a mirar a la omega por todos lados asegurándose de que no hubiese una herida muy grave pues no sabía curar de ese tipo.—¿Dónde estabas?¿Por qué saliste sola? Tienes que avisar a alguien.

—P-pero estab-bas en tu ha-habitacion.—Jungeun intentaba hablar pero el llanto no le dejaba hacerlo.

—Hay que subir.—Jinsol miró las escaleras y después a la omega.—Sube a mi espalda, puedo subir contigo.

La omega no se quejó, lo único que quería era sentir contacto con la alfa. Se subió a la espalda de la contraria, demoraron un poco en subir obviamente, cada paso para Jinsol era pesado pero no le preocupaba en absoluto sabiendo que la omega seguía llorando en su espalda. Hizo que la castaña se sentará en su cama y fue hasta su baño a buscar todas las cosas que usaba para curar sus heridas, y obvio las curitas de Shin-chan.

Al acercarse a la omega pudo ver que esta intentaba detener el llanto mientras hipaba. Jinsol se acercó hasta ella y pasó sus manos con suavidad por las mejillas de la omega para secar sus lágrimas.

Hizo lo mejor que pudo con las heridas de la castaña, no sabía mucho, más que poner las curitas que era lo más sencillo. Tal vez debía preguntarle a la señora Choi.

—¿Adónde fuiste sola?—Jinsol preguntó.

—Sooyoung...me dijo que fuéramos al bosque de t-tu abuela.—La alfa gruñó por lo bajo lo que sorprendió a la omega. No la había escuchado hacer eso nunca.

—Fueron al lago entonces...—Ella asintió.—Iré a buscar a la señora Choi.—Jungeun no dijo nada. Jinsol se levantó yendo hasta las escaleras donde gritó el nombre de la señora Choi y que era muy importante.

Obviamente la señora Choi no tardó mucho en subir y casi se desmaya al ver el pobre estado de la omega. Jinsol juró que no había sido ella aunque la señora Choi sabía eso más que nunca, la pequeña alfa no podría hacerle daño a nadie.

Ahora se encontraban en el baño de la habitación de Jungeun, La señora Choi le estaba dando un baño para que no se enfermara. Jinsol estaba a un lado esperando con una leve culpa en el pecho.

—Yong era igual a Sooyoung cuando niña.—La señora Choi comenzó a contar. La omega le miró curiosa.—Yo cuidaba de ellos cuando eran niños, Gyuhan era como Jinsol, todo un caballero bien portado y muy curioso, Yong era más indiferente, le gustaba pasarlo sola.

—¿También tuvo una omega de servicio?—Preguntó en voz baja. Jinsol prestaba atención a la historia y más cuando la castaña preguntó tal cosa.

—Por supuesto. Yong no era muy dulce con él, era más...mmh, no hablaba con él en realidad, el chico podia hablar solo cuando Yong se lo pidiese.—Jungeun hizo una mueca al escuchar.

—¿Y mi papá?—La alfa dijo con curiosidad.

—Tu papá...su omega de servicio y el eran bastante cercanos, así como tú y Jungeun.

Jinsol se sintió confundida, si su padre lo había hecho, ¿por qué ella no podía?¿Que era lo malo?—¿Y qué pasó con ese omega?—Volvió a preguntar.

Forbidden     -      LipsoulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora