Forbidden - Lipsoul

O O 6

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Tal y como en su gestación con Sooyoung, Yong no se alejaba ni un segundo de su omega, eso solo hacía crecer más el enojo de su pequeña hija que exigía sin pelos en la lengua que quería completamente la atención de sus madres, solo para ella, pero era como si dijese un gran chiste a las dos que solo se reían y le explicaban que no era nada malo tener un hermano por millonésima vez, que ella nunca escuchaba.

Pero ahí se encontraban, eran aproximadamente las seis de la tarde, Gyuhan junto a su hija y la omega cuidando de Sooyoung y Hyomin en espera a que Pho tuviera al bebé, más bien, los bebés, Sooyoung había estado el doble de molesta al recibir la noticia, y no estaba ahí por elección propia, había sido una tarde cualquiera en su hogar hasta que tuvieron que ir al hospital.

Habían pasado unos largos cinco meses, la relación de Jinsol y Jungeun no había cambiado, la omega ya presumía sus seis años y estaba muy acomodada en casa de los Jeong viviendo como prácticamente la resguardada de Jinsol, que tal como prometió y ahora cumplía defenderla de todo.

Ahora se encontraban leyendo un libro que habían dejado en la escuela, sería su último proyecto de literatura con el que cerrarían el año escolar, Jinsol estaba emocionada por pasar las vacaciones con la omega, dos meses enteros de solo diversión en casa.

—¿La tía Pho demorará mucho?—Jinsol preguntó con cansancio de estar en la misma silla incómoda por más de una hora.

—No lo sé, Sol-ie. Nos iremos a penas den las siete, no creo que sea bueno que estén aquí por mucho...Creo que Sooyoung deberá quedarse con nosotros por hoy.

La relación de Jinsol y Sooyoung había caído en lo más profundo, a este punto era como si ni siquiera se conocieran, Jinsol había ignorado por un tiempo a su prima y esta se lo devolvió unas semanas después con más magnitud sin mirarla o dirigirse a ella. A la alfa más pequeña no le importaba, era más tranquilo todo al no tener los juegos amenazantes de la mayor en cada lugar, además de que Yong se había vuelto mucho más estricta con ella debido a su esmero en cuidar a Pho y las travesuras que cometía Sooyoung en busca de un poco de atención.

—Bien.—Murmuró Jinsol y volteó para ver a Jungeun que le mostraba una de las ilustraciones del principito.

—Puedo quedarme en casa sola.—Refutó la alfa con los brazos cruzados.

—A Yong no le gustará eso.—Canturreó Gyuhan intentando hacer reír a su sobrina, pero no había caso.

—Ni que le importara algo de mí, lo único que hizo estos meses fue hablar de los bebés y me aburre. No me importan los bebés, no quiero tener hermanos, ellos NO son mis hermanos, no los quiero.

Gyuhan enarcó las cejas con sorpresa jugando con sus pies y dando palmadas en sus manos a sus muslos en busca de alguna palabra o algo.

—No creo que sea tan malo, podrás jugar con ellos.

—No quiero jugar con nadie, estoy bien sola.—Respondió a la defensiva.

—Eres igual a Yong.—El alfa tomó el puente de su nariz sabiendo que esta hora se sentiría más larga que todas las demás. Miró a su hija pudiendo verse reflejado en ella, podía recordar fugazmente como él era a esa edad, un niño curioso que siempre quería saber de todo, hasta lo más pequeño y después estaba Sooyoung que era la viva imagen tanto por dentro como fuera de Yong, una solitaria, ruda y altanera alfa.

El recordar su infancia le hizo sonreír brevemente, recordaba las veces que sacaba dulces de los cajones de la abuela y se los compartía a Yuheon a escondidas, o cualquier cosa que tuviesen, postre, pastel, bebida. Sabía que no era culpa de su hermano menor el haber sido un omega. Después se les unió la omega de servicio, formaron un pequeño equipo secreto, y cuando Yong se enteró fue que el caos comenzó.