✓ 𝗜 ♡ El Nuevo Consentido De Hwang Hyunjin ( 𝗁𝗒𝗎𝗇𝗅𝗂𝗑 )

ㅤׁ✧ 𓂃 13

Hyunjin y Felix no se hablaron en toda la comida, no era una cuestión de enojos, más bien se trataba de estar confundidos.

Es algo difícil cuando tu lado humano sabe lo que es correcto y lo que no, pero tu lado animal no entiende nada en absoluto y te hace sobre sentir las cosas.

Ambos se encontraron observándose sin saber que hacer, que decir o pensar. El almuerzo transcurrió sin alboroto, lo siguiente en el itinerario familiar era salir a recorrer la feria de compras y conseguir recuerdos, más tarde podían caminar por la playa que estaba cerca.

La familia Lee era un grupo bastante grande, los adultos charlaban y señalaban los productos que llamaban su atención, los niños en cambio corrían de un lado al otro, trepando cualquier superficie que les pareciera interesante. A excepción de Felix, quien aún tenía que cuidar de su esguince entre otras cosas.

A medio camino, las mujeres decidieron detenerse para entrar a una tienda llamada "La Casita de Azúcar" donde podrían comprar recuerdos dulces de todo tipo.

―Hola bebé ―dijo Hyunjin agachado a la altura de Felix, quien se encontraba apoyado en la pared exterior del negocio, viendo a sus primos jugar.

―Hola ―saludo un tanto tímido.

―¿Cómo te sientes? ―sonrió con calidez.

―Bien, yo... ¿Alfa aun me quiere? ―pregunto por sorpresa.

-Por supuesto que si, siempre te querré, no lo olvides ni lo dudes ¿Si? ―acaricio su mejilla.

Felix asintió con una pequeña sonrisa asomando en sus labios. El alfa quería decir algo más, cuando la voz de la señora Lee lo distrajo.

―Hyunjin, tesoro, ¿Nos ayudas un momento? Nos llenamos de bolsas y están algo pesadas ―río.

―Claro, enseguida ―asintió, antes de irse observó al pequeño omega ―¿Vienes conmigo?

―No te preocupes, será un segundo, saldremos rápido de la tienda, no pasará nada si espera un poco ―intervino una de las tías esperando a que la señora Lee y el joven alfa entraran a la tienda.

Hyunjin asintió, sin embargo, no estaba del todo convencido. Entró a la tienda, esperando que al menos algún otro adulto estuviera mirando al niño, para acrecentar su preocupación, Seungmin no estaba cerca, ya que el alfita tuvo que irse con su papá mucho más adelante que los demás.

Cargo cuantas bolsas aguanto y camino hacía la salida, con prisa dirigió la mirada hacia la pared donde Felix debía estar.

―¿Dónde está Felix? ―murmuró preocupado al no verlo.

Ladeo la cabeza en todas las direcciones, chequeando cada parte de la calle a la que sus ojos podían alcanzar, pero nada.

―¡Roseanne! ¿¡Viste a Felix!? ―llamo a la rubia quien negó, pues había estado distraída con una vidriera.

Hyunjin estaba apunto de perder la cabeza, pues en tal solo un segundo su mundo había desaparecido por completo. Rápido dejó las bolsas en una banca, misma en la que algunas de las mujeres estaban atendiendo a la omega embarazada que notaba desesperada la falta de su cachorro.

Los hombres comenzaron a buscar entre las cuadras más cercanas, Hwang salió corriendo apenas su lobo percibió un débil sonido provenir de alguna parte.

Miró a los costados, buscando una respuesta, tenía que encontrar a su pequeño.

"¡Omega!"

Llamó impaciente la voz de su lobo, recibiendo de nuevo esa voz tenue a cambio.

Ellos no tenían ningún tipo de marca o lazo, Hyunjin se preguntaba como era posible estar sintiendo todo aquello, y su lobo enloquecido se hacia la misma pregunta.

Antes que pudiera pensar en algo más, el sonido se hizo más fuerte, llevándolo a mirar un oscuro callejón. Semi transformado, mostrando sus ojos color ámbar naranjado, se adentro y soltó un fuerte gruñido ante la escena que encontró.

"Deja en paz a mi omega"

Mandó el lobo, enfurecido. Allí en ese estrecho espacio, un hombre joven de no más de veinticinco años sujetaba el brazo del omega mientras lo arrinconaba y con la otra mano sostenía su mandíbula de forma agresiva, ordenándole mostrar su cuello.

El tipejo reacciono y soltó al niño, pero solo para convertirse en lobo y enfrentarse a un Hyunjin completamente transformado.

Ambos lobos, uno grisáceo y el otro rojo, comenzaron una implacable batalla cuerpo a cuerpo, entre empujones contra la pared, mordidas y garras por doquier.

Felix reacciono, admirando primero a su alfa y luego tomando la primer botella que encontró tirada a un costado, con ella se acercó al lobo gris y golpeo su cabeza con la botella, logrando que antes de caer le pegara en parte del cuello y del rostro con sus garras.

Hwang tomo del cuello al lobo, deseando matarlo por atreverse a tocar a su niño, más dejo el cuerpo inconsciente en el suelo para correr hacia su omega.

"Mi pequeño, calma, alfa esta aquí"

Susurró el lobo mientras lamia con cuidado las heridas, procurando desinfectarlas cuanto antes.

Casi de inmediato unos oficiales se acercaron corriendo a la escena, viendo todo dedujeron que el lobo rojo había salvado al niño, pues el otro animal era el criminal que llevaban tiempo buscando.

―¡Mi hijo! ¡Mi hijo! ―grito la señora Lee acercándose a pasos rápidos.

El alfa que aún cuidaba su herida soltó un alarido lastimero. La señora acaricio su pelaje y arropó el cuerpo semiconsciente del castañito en sus brazos.

Luego la ambulancia llegó, primero subieron a Felix en una camilla, después se ocuparon de preguntar quien deseaba subir. La respuesta era obvia, Hyunjin aún transformado subió y con cuidado se coloco sobre Lee, de una forma en la que pudiera brindarle calor sin lastimarlo.

La señora Lee también subió, pues en ese estado el joven lobo no podía ir solo.

Después de esta traumática experiencia Hyunjin tenía algo en claro, Felix era su omega, su predestinado, y lo esperaria toda una vida si era necesario. Nadie volvería a hacerle daño mientras el alfa estuviera con vida.

©missin_kitten_

Gracias por leer.