Marcada por un vampiro : El amor nace

Capítulo 27

-No fui yo créeme.- Estaba confundida.-Yo no podría asesinar a mi hermano, o a Max , vendría con un grupo para que así no quieran hacerme batalla.- Explico.

-Solo quiero que vengas conmigo, que hablemos y que me des una oportunidad para explicar mejor las cosas.-El acaricio mi rostro y el miedo que sentía se desvaneció.

-Yo no quiero esto.-Susurre.

-Solo quiero que vengas conmigo, que hablemos y que me des una oportunidad para explicar mejor las cosas.-El acaricio mi rostro y el miedo que sentía se desvaneció.

-Debe haber otra opción.-Dije más calmada.

-Está bien, hare lo que me pides buscare una manera menos drástica de hacerte venir conmigo.

-Maika, yo amo a Draven .-Tenía que decirlo.

-No querida.- Lo vi tensarse.- tú me amas a mí, el solo es una atracción por su parecido a mi.- Se acercó y con la punta de sus dedos acaricio mis labios.-Con tan solo un beso podrías darte cuenta de ello.- Se acercó lentamente a mi rostro y cuando está apunto de unir nuestros labios Jacob apareció y le dio un fuerte empujón.

-Enseguida Maika desapareció y Jacob se acercó a mí.

-¿Se encuentra bien?- Pregunto mientras me examinaba con la mirada.

-Sí, no logro causarme daño.- Logre decir, estaba en shock.

Estaba en mi habitación, luego de que llegué a casa me comencé a sentir mareada.

Me sentía extraña como si tuviera un vacío dentro de mi pecho, adicional a esto todos estaban comportandose de una manera extraña, como si estuviera molestos conmigo por algo.

Nadie me dijo nada solo me observaban preocupados, la habitación se sentía gigantesca entonces Draven llego.

Él se sentó a mi lado pero no decía nada.

-¿Acaso todos me van aplicar la ley del hielo?- pregunté y nadie me dio respuesta.

» ¡Hasta Melliza!«

Me sentí tan mal, internamente sabía que él tenía razón con lo de la conexión ¡Pero jamás lo abandonaría! El estaba dudando de mis sentimientos y esto me dolía más que cualquier otra cosa.

-¿Qué quieres que te diga?- pregunto Max- Te toco, puedo sentir su aroma, él tiene una conexión contigo, aún más fuerte que la que tienes conmigo, si te hubiese besado tu no estarías aquí.- Vi preocupación y dolor en su rostro.

-¿Acaso dudas de lo que siento por ti?- pregunté realmente hrostro

-Dudo de que me ames lo suficiente como para luchar contra tu destino.- El dudaba de mi eso me lastimo.

De verdad Estaba dudando de mí y mi destino era algo a lo que le temía mucho, porque mis planes no estaba convertirme en algo que odiaba.

-¡Él te marco!- Grito exasperado.-Tu no entiendes nada, él tiene control sobre ti.- grito.-No soy tonto, sé que apenas lo viste te hizo que lo desearas, he escuchado tantas historias, sobre lo que sienten las marcadas cuando ellos lo hacen.- jaló su cabello desesperado.- ¡Tengo miedo de perderte! Yo no quiero perderte Elly.- Él se cubrió su rostro con las manos y comenzó a llorar.

Verlo tan vulnerable me partió el corazón, en todo el tiempo que lo conozco y de tantas veces en las que nos hemos visto envueltos en problemas grandes, esta era la primera vez que lo veía tan frágil y odiaba a verlo de esa manera.

-No llores.- Le suplique quitando las manos de su rostro ensangrentado.-Odio ver que lloras, es absurdo que lo hagas, porque yo sé que te amo aunque tenga que luchar contra esa estúpida marca yo estaré contigo, debe existir una manera de que tú y yo dejemos de sufrir por esta maldición que tengo encima.- Estaba asustada no quería perderlo.

-Existe una, pero podrías morir así que no lo haremos.- Él sabía algo que no quería decirme.

-Es mi vida y yo decido de qué manera quiero morir.- enfatice ya que estaba harta de que todos quisieran decidir por mí.

-Ningún humano lo decide.- respondió serio.

-Debemos tratar de convertirte Elly .-soltó sin más.

-¿Ser un vampiro?-Aun no lo entendía.

-No lo sé, el problema es que tú tienes tres tipos de veneno en tu organismo y no sabemos cuál se activara cuando te inyectemos el otro.-Me explico.

-¿Cuál otro?- Ya me volví a confundir.

-Los vampiros se transforman inyectando dos veces el veneno, el primero es como una especie de sedante y el segundo se debe administrar una o dos semanas después, cuando ya esté esparcido por todo tu organismo y de esa manera cuando te inyecte el ultimo no sufras.

-¿Es doloroso?-Porque eso parecía.

No quería que me doliera me aterraba el asunto había pasado por tantos exámenes y evaluaciones en el hospital para detectar ¿Qué era lo que me estaba deteriorando la salud? Y ahora resulta que la cura va a ser peor que la enfermedad.

-Si.- por lo menos fue sincero.

-Pero no comprendo, si es dos semanas cuando mucho ¿Por qué Maika quiere terminar de convertirme ahora?

-A él le encanta hacer sufrir a sus marcadas y la mayoría muere en el proceso, no tengo idea de si lo hace para darles una oportunidad de morir o porque disfruta verlas sufrir, pero esa siempre fue su táctica.

-Tú me mordiste mientras hacíamos el amor, Maika en mi habitación y Draven en la oficina, tengo tres venenos diferentes y entonces ¿Quién inyectara el último?- ya iba comprendiendo.

-Yo lo hare.- Draven entro en la habitación y enseguida me asuste, la última vez que el me mordió no fue para nada gentil.

-No tengas miedo de mí, no te morderé de la manera tradicional lo haremos en una clínica especializada en Pensilvania donde está mi castillo.-Me explico.

-¿Tendré que viajar?- Odiaba los aviones, les tenía miedo.

-Sí, allá te harán análisis y luego iniciaremos tu trasformación.

-Creo que necesito pensarlo.-Las manos me sudaban.- No quiero ser convertida.

-¿Prefieres morir?- Draven era tan directo.

-Prefiero esperar.-Mentí, no quería ir en un avión.

-¿Qué estas esperando? Que los Exilat vengan y terminen contigo.- Draven estaba notablemente molesto.- O que Maika te siga idiotizando y te lleve lejos donde nunca más vuelvas a verle la cara a Dimitri.

Me molestó la manera en la que me hablaba, nuevamente pensó que podía tratarme de forma autoritaria, como si yo estuviera su merced y estaba equivocado.

-¡El no hará eso!- Lo defendí.

-¿Ahora lo defiendes? No me digas que eres íntima amiga de él.- Dijo con algo de ironía.

-No soy su amiga Draven , pero hoy lo vi, él pudo llevarme y no lo hizo.

Si el de verdad quisiera llevarme lejos, lo hubiese hecho en ese preciso instante, era la oportunidad perfecta y no lo hizo.

-¡Quiso confundirte! Ellos no son de fiar.-Draven me estaba molestando.

-¿Y tú si lo eres?- Dije con molestia entonces todo comenzó a darme vueltas, punticos negros fueron borrando mi visión y me desvanecí.