•Obsesión•

(🍄) Piel.

Sus ojos vagaron por el espejo de cuerpo completo en frente de él, manteniendo la vista fija por segundos en lugares donde según Katsuki, su piel se ve peor que en el resto de su cuerpo.

Traducción, en cualquier lugar donde encuentre una espinilla, un punto negro, una pequeña marca o cualquier 'imperfección' que viera.

El sonido de la puerta del cuarto abriéndose sacó de su mente a Katsuki.

Dirigiendo su vista a la puerta vió a su novio recargado en el marco, aún con su traje de trabajo y con una cariñosa sonrisa mientras lo ve.

Y cae en cuenta de que se encuentra completamente desnudo.

Con tranquilidad fingida toma la bata de seda que compro su novio hace un tiempo para él y se cubre bajo la atenta mirada de T/n.

-Llegaste temprano- Katsuki mencionó.

-Terminé antes y te extrañaba- La voz de T/n sonó soñadora, cómo una caricia al fragmentado corazón de Katsuki.

-Yo también... Te extrañé- T/n sonrió con cariño, acercándose al rubio y rodeando su cintura con cuidado.

Ambos rozaron sus narices, en un suave beso esquimal.

Se dedicaron a darse suaves mimos el uno al otro durante algunos minutos, rozando sus pieles y sintiendo el calor de su otro.

Con sumo cuidado, casi como acariciando porcelana, T/n desató el nudo de la bata del rubio, notando al instante como se tensó bajo sus brazos e intenta volver a juntar los bordes para tapar su piel.

La sonrisa de T/n desapareció y volvió a tomar la bata, ahora arrancando la tela del cuerpo más pequeño.

El suave jadeo molesto de Katsuki llegó a los oídos de T/n, y atrapando entre sus brazos a Katsuki de vuelta susurró en su oído -Cariño, ¿Te molesta algo?-.

Para T/n es obvio que algo pasa, (y aunque sabe perfectamente que es, quiere escucharlo de la boca del rubio) lo sabe desde el momento en que se recargo contra el marco de la puerta y vio su mirada llena de... Asco, en si mismo.

Sabe que no debe dejar pasar esas miradas, lo aprendió el peor día y de la peor forma.

El momento en que casi pierde a su rubio.

Por eso, cada que ve cualquier mínimo indicio de eso, se asegura de calmar cada demonio que atormenta a Katsuki.

El rubio se quedó callado, sin intención de responder a la pregunta de su novio.

T/n movió con cuidado el cuerpo del rubio frente al espejo de nuevo.

El rubio desvío la mirada gimiendo lastimosamente al tener que verse en el espejo.

Katsuki lo único que puede pensar es que hace un rato no estaba así ¿Por qué con su novio se siente tan sensible?

T/n no lo obligó a mantener la mirada en el espejo, sabe que es suficiente para el pequeño corazón de Katsuki el solo tener que estar así, de nuevo.

Por eso, solo acarició el desnudo cuerpo, sin lujuria, solo con amor y adoración, junto con un inmenso cariño y cuidado.

-Bebé, muéstrame dónde es- Katsuki suspiró tembloroso y señaló todo. -¿Puedes decírmelo mi corazón?-.

-P-Piel- El susurro fue tembloroso y casi inaudible. Pero aún así T/n lo escuchó perfectamente y asintió, acariciando el cuerpo de su novio y besando su cuello suavemente.

-Me encantan lo rojitas que se ponen tus mejillas cuando te avergüenza algo, te enfadas, o cuando sales de la ducha porque te bañas con agua jodidamente caliente- La mano de T/n de dirigió a la cara del rubio, acariciando con cuidado.

-Amo lo sensible que es la piel de tu cuello, es tan fácil dejar marcas de amor que cada vez que lo veo siento la terrible tentación de comerte- El sonrojo de Katsuki subió hasta sus orejas.

T/n para reforzar su punto dejó una pequeña succión en su cuello, marcando con una bonita mancha rojita en su piel.

-La piel de tus brazos y pecho es tan suave, me encanta besarla y acariciarla, y cuando estamos acostados y te aprieto el pecho... Joder, me dan ganas de comerte los pezones- El rubio jadeó, sintiendo los dedos de su pareja apretando su pecho y retorcer sus tetillas.

–Y tú espalda, oh~ joder, tienes que ver las expresiones que haces cuando te beso la espalda- Las manos firmes pasaron a la espalda baja de Katsuki, masajeando con su pulgar su columna y haciéndolo estremecerse.

-Me encanta darte masajes en las piernas y sentir tu piel en mis dedos, tan suave, tierna y comible, tus muslos tiemblan y tus pies se arquean deliciosamente- Sus dedos apretaron los lechosos muslos, deseando sentir la piel en su boca.

Katsuki lentamente miró el espejo, sintiendo su corazón más liviano y relajando su tenso cuerpo después de lo que parecieron horas de estar con su mente varada en la nada.

T/n sonrió al sentir a su niño relajado y siguió dándole mimos, conectando ambas miradas y dándole todo el amor posible a través de esa conexión.

T/n desconectó la mirada y fijo su vista en los rubíes directamente, el rubio hizo lo mismo y ambos se acercaron lentamente, dándose un suave beso.

-Te amo cielo- El rubio se sonrojó.

-Te amo también T/n-.

T/n sonrió viendo el bonito sonrojo esparcirse por todo el pecho, cuello y hombros de su bonito novio.

Atrapó con fuerza a su rubio entre sus brazos y lo levantó por los muslos, babeando por comerse a Katsuki a besos y mordiscos.

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