•Obsesión•

(🍄) Cintura.

T/n bufó aburrido sosteniendo la pequeña cintura de Katsuki cuando el rubio se sentó en su regazo.

No le gustan las fiestas pero a su rubio le invitaron y tiene que llevar a una persona más.

La verdad es que ni siquiera sabe de qué es, según lo que escuchó del rubio es sobre una gala de reconocimiento de la U.A y sus estudiantes.

Su amor además de ser bonito, es inteligente.

T/n se siente afortunado, no podría pedir nada más en la vida que al rubio en su regazo.

–¿Estás aburrido?– Un susurro en su oído lo hizo estremecer, dirigió su vista al menor y le sonrió con dulzura.

–No te preocupes mí amor, tu diviértete– Katsuki bufó por lo bajo antes la respuesta y acarició los cabello c/c bajo sus dedos, enredando las hebras un poco.

–Si quieres podemos irnos– Katsuki desde hace rato que está viendo a su novio bastante estresado, a él tampoco le gustan las fiestas, solo que vino porque sabe que sus amigos no pararán hasta que les diga que si.

–Es tu decisión bebé, nos iremos cuando tú digas– Bakugo murmuró un "tonto" por lo bajo.

T/n tiene que aprender a tomar decisiones propias.

–Entonces nos vamos– De un solo jalón levanto al mayor y lo arrastró por la aglomeración de personas en dirección a la salida.

–¿Eh? ¿Ahora?– Katsuki asintió confirmando al casi grito de T/n.

Cuando finalmente se alejaron de todo el ruido una firmes manos se posaron en la estrecha cintura del rubio, frenando su andar.

–Amor, podemos quedarnos si quieres–.

–Pero no quiero, lo que deseo ahora es que estemos en privado y me folles porque vienes tocando mí cintura desde que pisamos este maldito lugar y necesito estar contigo, a solas, ahora– T/n se estremeció notablemente ante las palabras de su bonito novio y sonrió lujurioso.

–Mierda, vámonos– Tomando la mano del rubio se apresuró a llegar al auto, subiéndose con rapidez en el lado del chófer.

Antes de poder arrancar un desesperado Katsuki se le subió encima.

–Dije ahora, mi osito–.

Mierda, ese apodo no se vale.

Con un gemido ronco T/n se abalanzó sobre los labios de Katsuki, devorando su boquita mientras aprieta su cintura con sus manos, escuchando el suave gemido de su rubio.

–Asi que... Tu cintura ¿Eh?– Para reafirmar sus palabras dió un firme apretón.

Katsuki gimió –Callate–.

T/n trazó con una sonrisa las curvas de su rubio.

Su cinturita es tan pequeña, podría apretarla con un solo brazo.

Las manos del mayor se colaron por debajo de la camisa de vestir de su rubio y acarició toda la piel.

–Quitame la ropa– T/n obedeció y en un parpadeo el rubio quedó desnudo, agradece internamente a su yo del pasado por polarizar los vidrios.

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