Secreto entre hermanos.

Cap. 5 ¿Mal Entendido?

Sin tocar más el tema la tome nuevamente de la cintura y la envolví en su toalla para llevarla cargando a su cuarto.
La recosté en su cama y fui a su guardarropa por la ropa que me pidió que le llevara, luego la vestí. Mientras todo esto ocurría notaba en su cara algo de tristeza, pero, ¿porque? Para mi había sido muy claro el mensaje.

Pasaron varios días sin que habláramos para que un día al llegar del trabajo ella estuviera en la sala y me pidiera hablar conmigo un momento.
Me pregunto primero que que había sentido la última vez con ella en la ducha, no supe que responder, y no porque fuera un cobarde ni nada como quizá muchas personas pensarían, pero llegado a este punto, no quería lastimarla con mi respuesta, ¿qué tal si era justo lo que no quería escuchar? O ¿qué tal si lo que quería escuchar era lo que yo quería ocultar?.
Después de no contestarle y mirar fijamente a la mesa de centro que teníamos en la sala me pregunto que que veía en las chicas con las que salía, sus preguntas eran muy confusas para mi, así que seguí sin responder.
Después de unos minutos de silencio comenzó a llorar, así que fui al sofá donde ella se encontraba y la abracé, y le pregunté qué ocurría.
-Te quiero Alex, y creo que te deseo. Me contestó mientras seguía llorando.

Me quede muy loco con esa respuesta, y es que a pesar de lo que habíamos pasado nunca me había detenido a pensar en porque lo hacía yo en primer lugar, ya que queramos o no, habíamos hecho cosas mucho más allá de lo normal para cualquier pareja de hermanos comunes.
Fue cuando comprendí que yo había estado mal al permitir eso, así que se lo hice saber y asumí la responsabilidad.
-Sabes... yo fui el niño tonto que se aprovechó de tu inocencia, de tu curiosidad y demás... no debes sentirte culpable. Comenté.

-Alex... yo jamás te e reprochado nada de eso... yo estaba consciente de todo y permití todo porque quería... incluso la última vez también quería muchísimo más. Respondió entre llanto.

-Pero somos hermanos y no se supone Danna...
-Calla Alex, eso ya lo sé, pero quiero sentirte una vez más antes de que prometamos ya no hacer nada. Me dijo interrumpiéndome.

-Estás bien, tú mandas. Dije dejándome nuevamente llevar un poco por la calentura y quizá también por aquella voz mandona que me hacía sentir que ella hablaba con seguridad de lo que quería.
Así que aguarde los días hasta que ella estuviera lista como acordamos que sería nuestra última vez, nuestro "último secreto".