Cap. 7 Nunca Digas Nunca

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Paso un año aproximadamente de que habíamos tenido nuestra última experiencia juntos y todo parecía ir genial, yo con mi novia, Danna pasaba a tercero de Secundaria, yo había comenzado a trabajar ya con 18 años para comprarme mis cosas ya que por ese entonces no sabía muy bien que hacer con mi vida, y ya había salido de la Preparatoria, así que había comenzado a trabajar en un restaurante.
Cierto día me sentía bastante mal por lo que regrese temprano a casa, como eran vacaciones mi hermana debía estar en casa así que pretendía pedirle que me hiciera algo de comer.

Cuando llegue, había mucho silencio en casa incluso pensé que no había nadie, así que subí a mi cuarto, cuando subí, pase por el cuarto de mi hermana el cual se encontraba cerrado y del cual se escuchaban murmullos. Pensé, esta hablando con algún amigo por llamada, más la voz de la otra persona se escuchaba más mayor, una voz más puberta incluso que la mía, así que no dude en abrir la puerta, y vaya sorpresa.
Mi pequeña hermana estaba en la cama con un chico de unos 20 o 22 años ella teniendo apenas unos 14 para entonces. Para esto mi hermana ya traía la blusa desabrochada por el Hij*Put*.

No dude en ir por él y levantarlo de la cama, rápidamente lo golpeé en varias ocasiones en el estómago y las costillas y lo saqué de mi casa. Cuando volví, aún con la furia dentro mío volteó a ver a mi hermana y se encontraba triste y llorando en un rincón de su cama. Entendí que había estado mal y que, incluso nunca pregunté si mi hermana quizá lo había permitido, ya que ella no me pertenecía y tenía derecho a tomar sus decisiones.
Intente acercarme lento, para hablar con ella, pensando totalmente en que iba a recibir un rechazo o más incluso de su parte.
-¿Estas bien? ¿Te hizo algo? Pregunté.

De la nada se lanzó sobre mí abrazándome, y me agradeció por cuidarla. Yo un poco desconcertado si preguntaba qué sucedía.
-¿Te obligo? Dímelo y lo mato. Le dije.

-No, no me obligo, pero yo no quería.
Me contestó.

Seguí abrazándola hasta que se calmara y pregunté:
-Entonces ¿Porque lo trajiste? ¿Porque estaba en tu cama? ¿Porque te tocaba?

-¿Porque estás tú con Michelle? ¿Porque la follas? ¿Porque la llevas a tu cama? Pregunto.

Me quede callado por un momento ya que, de nuevo, no sabía que decir.
-Pues porque es mi novia.

-¿Y porque Michelle es tan parecida a mi Alex? Cuando antes ninguna chica con la que salías se parecía a mi. Recalcó.

Me quede perplejo, en shock. Tenía razón, indirectamente yo había comenzado con Michelle por ello, ni siquiera me había dado cuenta de ello.
En ese momento Danna se lanzó sobre mí besándome, beso que no pude evadir y seguí hasta que ambos nos quedamos sin aliento.

Secreto entre hermanos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora