Las llamadas del fantasma
(Primera parte)Claudia
Soy buena en muchas cosas. Por ejemplo, moda.
Estaba probando atuendos para la escuela frente al espejo de mi cuarto.
Y cuidar niños. Soy muy buena cuidando niños.
Estaba jugando con un niño mientras lo cuidaba.
Pero, más que todo, soy buena en el arte. Excelente de hecho. Además, no hay tareas en esa clase, ni pruebas. Cuando pinto o esculpo todas esas voces que me dicen lo que debería de hacer o cómo debería de ser, desaparecen.
Estaba pintando en clase de arte, cuando de repente se me acerca un chico.
—Esto es muy bueno. —opino viendo mi pintura.
Ay dios, Trevor Sandbourne. Tranquila, Claudia. Respira.
—Un estilo como de Elizabeth Peyton.
—¿Conoces su arte? —pregunte sorprendida.
—Mi papá y ella exponían juntos en el Hotel Chelsea en los 90. —explicó.
—Guau, es decir... que bien, que bien.
—Es difícil conseguir esa traslucidez con los óleos, pero lo lograste. —me miro y yo sonreí viendo mi pintura. Luego nos acercamos a ver la suya.
—Me gusta esa pieza. ¿De que se trata?
—Igual que la tuya autorretrato.
—¿Abstracto? —pregunte al ver que no tenía forma de cara.
—Sí.
(El arte abstracto es el contrario del figurativo (es decir, la representación de objetos identificables mediante imágenes reconocibles). Por tanto la abstracción no representa «cosas» concretas de la naturaleza sino que propone una nueva realidad.)
—¿Y, sabes del baile que habrá el sábado?
—¿El baile de Halloween?
—Si. ¿Vas a ir? —Stacey se encontraba escuchando nuestra conversación detrás de Trevor mientras pintaba, por lo que cuando escucho lo que Trevor acababa de preguntarme modulo un "Oh, dios mío").
—Si, más bien... no. Más bien no he decidido.
Bien.
—Tal vez te vea ahí. —dio por finalizada la conversación y se fue.
Carol
Estábamos en el cuarto de Claudia, porque hoy había reunión del club. Ella acababa de contarnos lo que le paso hoy en clase de arte con Trevor Sandbourne.