¿Cómo la abuela Norma conoció al Una-vez?
Está historia se ubica años antes de que Norma Wiggins fuera abuela o madre, cuando era una jovencita llena de carisma, energía, amabilidad y era amante de los árboles de trúfula... conociendo a una persona...
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Capitulo 1: "Everybory need a thneed"
Antes de ser un anciano solitario, arrepentido de mi pasado, era un muchacho lleno de sueños. Recuerdo que estaba cansado de vivir con una familia que no me quería, y con una gran idea revolucionaria en mente. Entonces, emprendí un viaje por todo el mundo junto a mi burro, Melvin, en busca de el material perfecto para mis "Thneed".
¡Tenía muchos usos! Pero eso no nos interesa. Cuando encontré el material perfecto en los árboles de trúfula, conocí a un ser mágico llamado "El Lórax". Era un guardián de los árboles. Aunque... Esa parte de la historia ya la conocen ¿Verdad?. Lo que no saben es que después de él y de los animales de el bosque, conocí a una persona más... A la señorita Wiggins... Creo que aquí comienza la historia oculta de mi vida.
Al día siguiente después del incidente con mi cama, me desperté con el pie izquierdo. Todos los animales del bosque, incluyendo el Lórax, se habían quedado a dormir en mi morada. ¿¡Cómo era eso posible!?. Pero tenía que tener paciencia, pues ese día iba a promocionar mi primer Thneed.
Me vestí velozmente, tomé mi guitarra electrica y fuí a la ciudad. En aquel tiempo, no existía "Thneedville". Me paré al frente de todos en la plaza y empecé a cantar.
—Todo el mundo quiere un Thneed, necesario es para...—entonces de pronto una niña pequeña me lanzó un tomate a mi cara, y todo el mundo se rió de mi.
Observé a esa niña, y me dió miedo por su cara de querer seguir con su mala educación (webeo). Así que salí corriendo. Corrí, hasta qué llegué a una fuente en un parque de la ciudad. Suspiré pesadamente y me senté en uno de los asientos de la fuente .
—Sabes, creo que deberías intentar algo distinto—mencionó una voz misteriosa, pero a la vez, muy cautivadora para mí.
Al darme vuelta pude ver a una figura angelical al frente mío, una joven de ojos caramelo, con una sonrisa de acogida, y unos rizos igual o más bonitos que los mismísimos árboles de trúfula. Usaba una falda larga color fucsia y un pañuelo de el mismo color amarrado en su cuello, y una blusa escotada color anaranjado.
—¿Disculpa?—dije algo confundido.
—¡Oh!, Verás, ví tu espectáculo en la plaza hace algunos momentos...—tomó una pequeña pausa, después acomodó su cabello—Y cómo las personas se pusieron groseras contigo, quise darte una sugerencia para la próxima vez que quieras hacer publicidad de... ¿Cómo es que se llama?.
—T-Thneed—dije algo nervioso por tener a una chica tan dulce al frente mío, recuerdo que en ese momento sentí mariposas en mi estómago-Es decir, se llaman Thneed, tienen un millón de usos—eso último lo dije más tranquilo y siendo yo mismo.
—Que interesante—mencionó—Ven, te ayudo con eso—dijo apuntando mi rostro.
—¡Oh!, Es verdad—se me había olvidado que mi cara estaba manchada por el tomate que me había lanzado la mocosa de hace rato.
