𝑨𝑳𝑳 𝑻𝑶𝑶 𝑾𝑬𝑳𝑳 [𝑺𝑻𝑬𝑫𝑫𝑰𝑬]

𝐓𝐡𝐞 𝐑𝐞𝐞𝐥𝐢𝐧𝐠

𝑬𝒍 𝒕𝒊𝒆𝒎𝒑𝒐 𝒏𝒐 𝒑𝒂𝒔𝒂, 𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒐 𝒔𝒊 𝒆𝒔𝒕𝒖𝒗𝒊𝒆𝒓𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂𝒍𝒊𝒛𝒂𝒅𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒆́𝒍, 𝒎𝒆 𝒈𝒖𝒔𝒕𝒂𝒓𝒊𝒂 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓 𝒂 𝒎𝒊 𝒂𝒏𝒕𝒊𝒈𝒖𝒐 𝒚𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒗𝒊́𝒂 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒍𝒐.
𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒔 𝒍𝒂𝒔 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒆𝒏 𝒍𝒂𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒉𝒊𝒄𝒊𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒖𝒚𝒐, 𝒂𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒎𝒆 𝒎𝒂𝒏𝒅𝒂𝒔 𝒎𝒊𝒔 𝒄𝒐𝒔𝒂𝒔 𝒑𝒐𝒓 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒆𝒐 𝒚 𝒚𝒐 𝒄𝒂𝒎𝒊𝒏𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒐 𝒂 𝒄𝒂𝒔𝒂.

𝑨𝒍𝒍 𝑻𝒐𝒐 𝑾𝒆𝒍𝒍
𝑻𝒂𝒚𝒍𝒐𝒓 𝑺𝒘𝒊𝒇𝒕

𝑴𝒂𝒓𝒛𝒐

La jóven se removiá por la cocina mientras preparaba un poco de café... Lo necesitaba más que nunca en esos momentos despues de la larga noche que había pasado sin poder dormir de corrido, hacía un mes que ya no recordaba lo que era poder dormir tranquilamente.

Los fuertes sollozos provenientes de la única recamara de la caravana hacían que su corazón palpitará dolorosamente, viejos recuerdos de hace años venían en ráfaga a su mente ¿Por qué debía estar nuevamente en aquella situación?
¿Por qué debía ser ella quien recogiera los pedazos de sus "𝐻𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑜𝑠" después de que Harrignton acabará con ellos?

Unas rápidas pisadas llamaron su atención, volteó rápidamente para ver al Golden retriever que rebuscaba en su plato tratando de encontrar alimento, le dedicó una sonrisa nostálgica recordando cómo a la mañana siguiente del concierto de Eddie había encontrado al cachorro fuera de su propio trailer atado a la barandilla de la escalera con una nota en el cuello.

𝐸𝑑𝑑𝑖𝑒... 𝐴𝑚𝑜𝑟 𝑙𝑜 𝑠𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜, 𝑙𝑜 𝑗𝑜𝑑𝑖́, 𝑠𝑒 𝑞𝑢𝑒́ 𝑙𝑜 𝑗𝑜𝑑𝑖́ 𝑒𝑛𝑠𝑒𝑟𝑖𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑜́𝑛𝑎𝑚𝑒, 𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒́𝑠𝑡𝑜 𝑎𝑐𝑎𝑏𝑒́ 𝑎𝑞𝑢𝑖́ 𝑛𝑜 𝑑𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑎 𝑚𝑎𝑛𝑒𝑟𝑎, 𝑡𝑒𝑛𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑞𝑢𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑙𝑎𝑟... 𝐿𝑙𝑎́𝑚𝑎𝑚𝑒.
𝐶𝑜𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑆𝑡𝑒𝑣𝑒.

Recordó cómo la resaca mezclada con el odió que crecía en su interior la hicieron arrugar ese papel entre sus manos para luego arrojarlo a la basura, metiendo al cachorro a su trailer para después dar pasó al caos que fue localizar a Eddie, algo había pasado y no podía ser nada bueno.

Suspiró pesadamente al escuchar sonar el móvil de su mejor amigo y sin más dejó la taza de café a medio servir para correr a la habitación.

- ¿Sí? - Aguardo esperando la respuesta proveniente del otro lado de la línea telefónica.

- ¿Que ganas jodiendome más? - Max sabía cuán despiadado podía llegar a ser Steve.

- ¿A sí? ..... Eres un maldito egoísta.... - Soltó el rizado tratando de recomponer su voz al menos un poco.

- Ahora sí te importa que no tengamos la misma edad - No, el nunca cambiará, pensó la pelirroja