𝑨𝑳𝑳 𝑻𝑶𝑶 𝑾𝑬𝑳𝑳 [𝑺𝑻𝑬𝑫𝑫𝑰𝑬]

𝐓𝐡𝐞 𝐑𝐞𝐦𝐞𝐦𝐛𝐞𝐫𝐢𝐧𝐠

𝑷𝒆𝒓𝒐 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒆𝒅𝒂𝒔𝒕𝒆 𝒄𝒐𝒏 𝒎𝒊 𝒃𝒖𝒇𝒂𝒏𝒅𝒂, 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍𝒍𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓𝒂 𝒔𝒆𝒎𝒂𝒏𝒂, 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒉𝒂𝒄𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒅𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒂..
𝑷𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒉𝒊́ 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒅𝒆 𝒏𝒖𝒆𝒗𝒐
𝒄𝒖𝒂𝒏𝒕𝒐 𝒕𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒃𝒂 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐,
𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒊𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒍𝒂 𝒖́𝒏𝒊𝒄𝒂 𝒄𝒐𝒔𝒂 𝒓𝒆𝒂𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒉𝒂𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒐𝒄𝒊𝒅𝒐 𝒆𝒏 𝒕𝒖 𝒗𝒊𝒅𝒂.

𝑨𝒍𝒍 𝑻𝒐𝒐 𝑾𝒆𝒍𝒍
𝑻𝒂𝒚𝒍𝒐𝒓 𝑺𝒘𝒊𝒇𝒕

𝑭𝒆𝒃𝒓𝒆𝒓𝒐 𝑫𝒐𝒔𝒎𝒊𝒍 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒖𝒏𝒐

ADVERTENCIA CONTENIDO SENSIBLE

Tenía seis años de no pisar Hawkins, y hubiese seguido sin hacerlo de no ser por qué lo único que tenía en la vida acaban de tener un paró cardíaco.

El pronóstico era reservado, se sentía tan sólo en aquel pasillo de hospital mientras se retorcía las manos debido a la angustia y la ansiedad que vivía, si tan sólo hubiese dejado su cobardía a un lado y hecho caso a la voz de su consciencia no estaría pasando aquello. Sin embargo a pesar de todo se encontraba ahí, esperando noticias.

Los ojos marrones viajaban por las puertas de la sala de espera de qué algún médico o enfermera pudiera decirle algo, imaginó que él estaba ahí sosteniendo su mano, infundiendole aquel valor que en estos momentos tanta falta le hacía, quiso poder recrear su rostro, pero no era necesario, ya que aún conservaba las fotografías de los momentos felices que habían vivido juntos.

Revisó de nueva cuenta el móvil, no quiso entrar a 𝐼𝑛𝑠𝑡𝑎𝑔𝑟𝑎𝑚, No cuándo lo único que haría sería ir a su perfil para seguirse sientiendo más miserable. Vió salir a un joven médico de piel morena, le pareció familiar, tuvo la extraña sensación de haberlo visto antes, los ojos oscuros y profundos cruzaron miradas con los suyos por unos segundos antes de hablarle, no fue de manera consciente simplemente fue un impulso.

- ¿Lucas? - Preguntó con incredulidad.

Él nombrado se sintió reconocido y supo que sus suposiciónes eran ciertas sobre aquel hombre desde el mismo instante en que lo vió al salir de su consultorio.

- Harrington - No hubo duda, sino absoluta certeza - ¿Que hacés en Hawkins? - Las palabras salieron bastante golpeadas y el castaño se sintió cohibido ante el señalamiento.

- Mi madre ha tenido un infarto -

La respuesta lo tomó por sorpresa, y ver a Harrington así de preocupado también. Así que se acercó a él, sí bien hacía seis años se había comportado cómo un imbécil parecía que las aguas se habían calmado.

- Realmente, lo siento... ¿Sabés algo sobre su pronóstico? - El médico lo observó recordando cómo años atrás él los había cuidado tantas veces, los había salvado de meterse en problemas cuándo creían haber encontrado algo sospechoso en el centro comercial, o cuando insistían sobre que en aquel bosque que rodeaba Hawkins ocurrían 𝑐𝑜𝑠𝑎𝑠 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑎𝑛̃𝑎𝑠. Steve Harrington había sido más que su niñero, un amigo leal que lidiaba con el abandono de sus padres por siempre estar viajando para "darle la mejor vida posible" en qué momento aquel castaño de sonrisa sincera y ojos amables había cambiado tanto.

- Es reservado... Realmente me dicen que es muy complicado que Marie salga con vida está vez, es su tercer infartó y la enfermera dijo que hoy en la madrugada convulsionó - La tristeza era palpable en sus palabras, su mamá le había pedido perdón tantas veces por estar ausente desde que aún era un niño por estar con su esposo, pero Steve no podía perdonarle, no quería hacerlo, pero aún así le dolía estar perdiendo al ser que le dió la vida, lo único que le quedaba. Ya que su hermana era aún más desapegada a la familia, ni siquiera había viajado de Londres para saber de ella.