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A lo largo de la vida una persona ve hacia atrás, al pasado. Recuerda los buenos o malos momentos. Eso es un hecho innegable de todo ser vivo sobre todo en momentos como estos.

Mi brazo pica al sentir la tela de supuesto algodón, el color verde brilloso arruina lo que pudo haber sido una buena elección de vestuario. Tengo picazón en la cabeza, todo ese maldito fijador me jode sobre todo con el calor del día ¿A quién se le ocurrió hacer una ceremonia a las 12 de la tarde? Y eso no es lo peor, no. Ni de lejos ¿Qué puede llegar a ser la cosa más abominable para mí en estos momentos? El roce de la tela ¡Dios como odio la sensación!

Aun con eso, con todo lo malo (que posiblemente me lo esté inventando por los nervios) Puedo decir con orgullo. Que hoy me graduó.

El discurso del rector termino, un último punto a decir y. Como espere hace años... Lanzo el estúpido gorro con emoción.

La gente a mi alrededor se para de sus asientos, todos nos abrazamos, celebramos. Los invitados llegan a unirse a la euforia colectiva. Grandes gestos, llanto, grito. Todo en una extraña combinación de factores que se acoplaron a mi ser con ver a mis padres; Mis novias y a las familias de estas.

-Que toga tan horrible- dicen papá y Boscha al mismo tiempo.

El cabello rosa dejo de existir hace tres años, ahora es un pelirrojo oscuro que hacen notar sus azulados y bellos ojos más una que otra cana que le encuentro en las noches que son apartadas por mí.

-Felicidades amor- sisea acomodando un poco el cuello de la toga.

-Esa es mi niña- escucho llorar a papá –mi niña-

¿Hace cuánto fue que los dos aceptaron mi relación? Creo que hace tres meses, curioso. Después de peleas, de pláticas e insultos finalmente se rindieron con sus quejas ¿Los padres de Amity y Boscha? Bueno ellos fueron más fácil, de hecho a los de Boscha no les pudo importar menos ya que según ellos era la vida y decisiones de su hija, los padres de Amity más de lo mismo.

-Finalmente dejaremos de trabajar Boscha- bromea Amity entregándome un ramo de orquídeas blancas –Bien hecho cariño-

Otro golpe de tiempo, a diferencia de Boscha Amity sí que tiene canas como algunas cuantas arrugas. El trabajo es bueno pero sin duda alguna es una bomba de años, aun con ello las líneas de canas sobre su cabellera no solo la hacen ver bien sino que distinguida, madura en pocas palabras y eso es lo que da gracia ya que la "madura Amity Blight" ama ver caricaturas en sus días libres.

-Entonces ¿Lista para el mundo del trabajo?- grita abrazándonos a las dos.

-Horas extras, mal salario y mucho estrés- continua Boscha – ¡Sera el fin de Willow Park!-

-¡No! No quiero trabajar, regresare a la escuela-

Todos rieron, risas. Si, alegría, todo eso.

-Vamos a celebrar- llama el padre de Amity –Yo invito-

Le siguen, pero. Antes de dar el primer paso junto a los demás las dos me toman de la mano.

-Amity y yo estuvimos planeando algo-

-Solo para nosotras-

-¿Y porque me dicen si es sorpresa?-

-... Mierda Boscha tiene razón-

-Solo espera cariño, ya verás-

-Bien y... ¿Puedo saber qué será?-

-No- responden ambas comenzando a caminar.

Miro hacia atrás, mis compañeros de clases. Rostros que no volveré a ver, mi facultad, alguno que otro maestro. Me giro, veo a dos personas esperándome. Las dos se ven más viejas a la primera vez que me trajeron por lluvia. Maduras, eso son. Ambas sonríen y se dan uno que otro golpe entre risas.

I Really Stay At Yor HouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora