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-okey, empieza

-Pues, primero quisiera saber por qué me odias tanto

-ya te dije que no te odio Kim, pero tu actitud repugnante es lo que me produce asco y mucho

La mire algo serio, nunca alguien me había dicho eso, antes era un chico lindo que le agradaba a todos, bueno, al menos  a los adultos, no sé por qué a los chicos y chicas de mi edad nunca les agrade. Ahora que soy diferente, son las chicas quienes me buscan, y los chicos se hicieron mis amigos. ¿Por qué está chica es tan diferente?

No importa, pronto estará a mis pies, igual que todas.

-¿exactamente qué es lo que te molesta? Mi increíble atractivo? ¿Mi cuerpo muy bien formado?

-¿Lo ves? Eres demasiado narcisista. Una cosa es que te aceptes y ames tu cuerpo, pero tú exageras demasiado, además, piensas que tooodas deben estar a tus pies y creeme que no es asi– dejo de ponerme atención para seguir con su comida - no me molesta tu cuerpo Kim, por algo eres miembro de los "idiotas Bangtan"- ¿Qué dijo? ¿Nos llamó idiotas? -  lo que detesto es tu actitud, ya te lo dije, esa manera de adularte y también tus comentarios asquerosos a las chicas.

-No todas piensan así.

-Tu lo has dicho, seguramente hay muchas que aman los apodos sucios que les pones, pero yo no soy igual a ellas, a mi me gusta que me respeten.

-...y dices que yo no te respeto por qué.....?

-agh Kim, ¿enserio eres tan idiota? - suspiro con frustración, la verdad es que me gusta hacerla enojar, cuando frunce el ceño se arruga su nariz y se ve graciosa - invades mi espacio personal, me dices apodos que suenan horribles para mí, siempre me haces insinuaciones asquerosas, ¿y todavía preguntas por qué digo que no me respetas?

Mientras hablaba contaba con los dedos de su mano. La Vi fijamente, ella tiene razón. Debo tratarla diferente, no por que me interese claro, si no por que debo ganar esa apuesta. Y qué mejor que ella misma para que me diga cómo debo dirigirme a su persona.

-bueno, ¿Y si te dijera que quiero que seamos amigos?

-¿y si te contesto que estás bien bruto? - me solté a reír, ella rodó los ojos

-no importa lo que me digas o lo que cueste, quiero ser tu amigo. - me mantuve firme en mi semblante, sin titubeos para que notara mi seriedad. Se quedó unos momentos observando, después suspiro

-no lo sé Kim, conozco tu reputación y no siento que deba involucrarme contigo. Por ahora no confío en absoluto en ti.

-mmm okey, cambiaré eso primero, lograre que confíes en mí con Mis acciones, después lograré que seamos amigos - siento que será una pérdida de tiempo fingir que me importa, pero al final, si lo logro valdrá la pena, sobre todo para tenerla en mi cama.

-ja, si tú crees que puedes, adelante, aunque no soy fácil de engañar.  Igual no puedo evitar que hagas o dejes de hacer cosas, solo no te metas conmigo, te advierto que te puede ir muy mal Kim- me señaló con el tenedor mientras lo decía, estoy seguro de que quería verse mala, pero me causa gracia.

¿Qué puede hacer una chica tan pequeña y boba como ella? Sigue siendo una débil chica que al final caerá por mi.

-otra cosa, ¿Puedes dejar de decirme Kim?

-así te llamas ¿No?

-claro que no linda, ese es mi apellido, mi nombre es Taehyung

-te diré "Taehyung", cuando dejes de decirme cualquier apodo ridículo y empieces a llamarme por mi nombre, es más, te apuesto el postre a qué no sabes cual es.

Me miró fijamente, ¡Maldición estoy en problemas! Realmente no tengo idea de como se llama, simplemente no me aprendo los nombres de las chicas por qué son pasajeras, no tiene caso recordarlos. ¡Piensa, piensa Taehyung!, ¿Que decía en el papel de la apuesta?

-lo sabía, no tienes idea de como me llamo, y no solo lo sé por qué llevas como cinco minutos callado, tu expresión de frustración me lo dice también. - se estaba riendo, creo que le gusta burlarse de mí

-si lo sé, pero justo ahora no tengo ganas de decirlo -bien hecho Taehyung, que pretexto más estúpido, lo cual comprobé al ver cómo soltó una carcajada

-jajajaja okey, lo que te haga sentir mejor Kim, ahora, voy por la copa de helado más grande para mi sola, ¿quieres algo? Después de todo, tu pagas - hablaba con gracia, está situación le está divirtiendo mucho, pero yo no me siento nada contento, de alguna manera siento que está jugando con mi orgullo.

-no tengo hambre, realmente no sé cómo te cabe tanta comida, ¿no has pensado en hacer una dieta?- oh no, no debí decir eso, se va a molestar, las chicas odian que hablen de su peso y......

-nah las dietas son para los idiotas que creen en las hadas y duendecillos bailarines. El ejercicio y una adecuada alimentación es lo único que sirve. Pero claro, en ocasiones como hoy, es bueno darse un gusto - ¿Me guiño un ojo? Pero lo mas sorprendente, ¡No se enojo por mi comentario! Pensé que me arrojaría agua a la cara o algo así, dios, que chica tan extraña es esta.

Se fue a la cocina de nuevo, tardó unos minutos y después regreso con algo que de verdad me sorprendió.

-woaa, no mentías al decir que era una GRAN copa de helado - ella literalmente traía una bastante grande, creo que su cabeza era más pequeña que eso.

-te lo dije, además es delicioso - se veía muy feliz, es raro, las chicas que he conocido se alegran al ver ensaladas caras, dijes de oro, diamantes, en pocas palabras, algo que cueste dinero y mucho. Pero ella....

-¿en serio eres tan feliz con un simple helado?

-mnho esh,umn shimpje helado...- su boca estaba llena de  el postre mencionado, trago con dificultad e hizo una mueca extraña, creo que es por lo frío- es el helado más rico que hayas probado, ¡Es napolitano, mi favorito!

¡¿Que, es en serio?! ¡También es mi favorito! Pero eso no es algo que le diga a nadie, de hecho, solo los chicos saben cosas sobre mi, ninguna chica conoce nada al respecto

-¿Quieres? Traje una cuchara extra - me extendió el cubierto, debo decir que se me hace agua la boca, por suerte, el helado si lo puedo comer

-no es necesario, podemos compartir cuchara, a mi no me da asco linda - le hice un guiño

-de hecho Kim, si es necesario - colocó la cuchara en mi mano - no tengo idea de dónde ha estado tu boca, y no pienso arriesgarme a qué me contagies algo asqueroso, así que. Tómala, come y calla.

Solté una risilla nasal, ahhh chica, si supieras las maravillas que mi lengua y boca pueden hacer....pronto linda, pronto.

Comimos el helado, vaya, ella tiene razón, ¡es delicioso! Solo había probado uno tan rico como este en mi ciudad natal, ahhh como extraño mi viejo hogar, bueno, solo mi casa, todo lo demás lo detesto, la escuela, mis compañeros, esa chica estúpida de quien ya cobre venganza. Pero, ¿que habrá Sido de mi amiga secreta? Ahora que me doy cuenta, tiene mucho tiempo que no llegaba a mis pensamientos.

Después de eso ella se fue, su turno en este lugar comenzó, solo dijo un "ya vete Kim, no molestes a mis clientes ni a mi" como si yo hiciera eso. Por ahora le haré caso, necesito que confíe en mí.













Apuesta por tu amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora