Misión Roja

237 9 3
                                    

A sangre fría le disparó a su hermano menor con aquella revolver que su padre, en su infancia, le había regalado.

El impacto del primer disparo golpeó el muslo derecho de Goku; llenando su pantalón con aquella mancha escarlata que salió después de ser perforado por el plomo.
La sangre descendió en un camino lento y caliente por toda la pierna, hasta resbalarse a la suela de su zapato y pintar el cemento longevo de aquel puente.

El equilibrio se le fue, pero esto no impidió que siguiera de pie; viéndole fijamente mientras ambos permanecían a dos metros de sí, parados firmemente en el ponte degli scalzi...

El segundo tiro dió en el hombro derecho, haciendo retroceder a su pura sangre en un paso tambaleante.

La sangre cubrió parte de su pecho, cubrió aquel agujero con la palma de su mano, y de esa manera esperó el tercer impactó sin titubear.

Una vez más apretó el gatillo, soltando la última bala, está dió en el lado izquierdo, justo donde el corazón agitado de Goku parecía querer salir en un trote desesperado.

El dolor que la bala le provocó hizo que retrocediera varios pasos, yéndose hacia atrás sin freno alguno.
Su espalda chocó contra el borde de piedra de aquel puente, y sin más, soltando una única bocanada de sangre, su cuerpo cayó al río que, como un momento casi imposible, se encontraba como si olas quisiesen formarse.

—Llegó luego de correr por varias cuadras y no encontrar a su pareja.
Directamente llegó en el segundo cuando aquel recibía un disparo en el corazón y caía al puente.
Se quedó inerte y con un nudo en la garganta le llamó en un nostálgico grito.

Vegeta- ¡Kakaroto!

Su mirada se fijó en aquel sujeto que decía ser la mera sangre del dueño de la mafia italiana.

Se volteó y vio al joven que llamaba a su hermano, una bala de su abrigo fue sacada por su mano derecha, para después recargar y disparar otra vez, justo en el vientre del joven...

...

—Meses antes.—

Vegeta- ¿Que no se supone que estaba de vacaciones? Hace un mes estuve de de infiltrado y recibí un par de disparos. ¿No pueden darme un par de meses libres? —Interrogó aquel chico de diecisiete años mientras pasaba junto al secretario de la comisaría por aquellos pasillos silenciosos. Llevando mala cara; con el ceño fruncido, una línea sin sentimiento que sus labios esbozaban y su mirada fría y fija, como era de costumbre.—

Gohan- Fueron órdenes directas del señor Freezer. No podemos llevarle la contra al jefe de la Policía y Militares Nacionales.

Vegeta- ¿Y él donde está? —Cuestionó guardando sus manos en los bolsillos de su sudadera.—

Gohan- Parece que... Se fue de vacaciones con el teniente Fu a... Dubai... -Respondió alzando sus lentes por su nariz.-

Vegeta- —Ese hijo de puta... Desde que estamos juntos aprovecha para mandarme a mí a hacer su trabajo... Pensó entrando a la oficina del secretario.—

Se sentó con la pierna cruzada en el sofá mientras sus brazos se estiraban a lo largo del respaldo del mismo.
Alzó su vista y preguntó:

Vegeta- ¿Ahora de qué trata la misión?

Gohan- Está en código rojo.

Vegeta- ¿Código rojo, eh?

Gohan- Sí. Esta vez es un trabajo más complejo. -Respondió abriendo el archivero, para así sacar un folder rojo de las carpetas separadoras.- Debe infiltrarse en una de las organizaciones más grandes de la mafia Italiana. El territorio de los Son'fratelli. Para ser más exactos, servirle al Padre de Italia.

Luna CrescentiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora