ʚ 🖌 ɞ ¿𝐌𝚊𝚖á͟? 𝐌a͟i͟𝐓a͟k͟e͟ .. ꒱

⍤⃝♡ 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟑

Habían pasado 6 semanas desde que Emma había llegado a la guardería. Y una que otra cosita había ocurrido también en ese lapso de tiempo.

Lo llamaría roces, pero no sabe si son exactamente eso. Cuando Mikey llegaba por su pequeña Emma, le sonreía levemente, aveces le decía cosas extrañas, algunas veces indignante, no era exactamente un halago que le dijera "Buen trasero michi", ahora le daba vergüenza caminar frente al rubio.

Sentía esos ojos negros sobre su persona, como si lo quisiera comer, lo hacía, en su mente, no lo podía saber.

Al principio ese tipo de coqueteos le molestaba, pero después descubrió algo que hizo su corazón romperse.

La pequeña Emma no tenía mamá, ni beta, ni alfa, nada. Ahora entendía la razón por la cual la pequeña estaba tan acostumbrada a los biberones y no tenía el aroma de un Omega nunca en su persona.

Normalmente las madres llenaban a los pequeños de sus aromas para que se sintieran seguros, pero Emma siempre olía a su papá.

Ese delicioso aroma de cedro recién talado y bosque. Muy embriagador, y puede o no que se haya quedado con un pequeño paño de Emma por tener el aroma de su padre.

Y puede o no ser que lo tenga bajo su almohada para olfatearlo todas las noches, Takemichi le había comprado uno igual a la pequeña así que nunca descubriría nada, incluso cambiaba los paños cuando se le acababa el aroma del rubio, así tendría un paño con mucho aroma.

Cada vez que el rubio aparecía Takemichi no podía evitar que un sonrojo cubriera su rostro y miraba el suelo lleno de vergüenza.

Sin embargo, algo que le gustaba bastante era lo apegada que era Emma con él, no le gustaba estar con ningún otro Omega, si alguien que no era él lo cargaba, la pequeña lloraba a mares y no se callaba hasta que estuviera de vuelta en sus brazos.

Aunque, había algo que no lo dejaba tranquilo, Emma siempre se pegaba a su pecho, pero no en la forma de acurrucarse, si no, buscando algo allí. Trataba de agarrar con sus manitas sus pechos por encima de su delantal.

Siempre terminaba haciendo algo para que se distrajera de eso, no era que le incomode demasiado, pero ella buscaba algo que no había allí.

Ese día estaban aprendiendo los fonemas y como se escribían, los cachorros más grandes entendían mejor eso, pero la pequeña Emma apenas si podía balbucear unas palabras incompletas e inentendibles.

—Di papá, pa-pá.- estaba sentado junto con los otros pequeños, quienes escribían en hojas los fonemas enseñados.

Emma estaba sentada al frente del pelinegro y lo miraba de lado, como si no logrará entender del todo lo que decía.

—¡Pa-dá!- exclamó ella aplaudiendo y riendo alegremente, y Takemichi solo suspiró.

—Michi-sensei, mamá se escribe con los dos palitos con loma, ¿Verdad?- el pelinegro rió ante la imaginación del pequeño Souta en describir de esa forma la 'm'.

—Si, m y a, forman ma, y dos son mamá, tiene un pequeño punto en la parte de arriba de la última a que es el acento. Pero eso lo aprenderás poco a poco, solo no olvides e ponerlo.-

—¡Sí Michi-sensei!- Souta volvió a su escritura y Emma se le quedó mirando, no hacía ni decía nada, solo miraba al cachorro escribir.

—¿Quieres intentarlo pequeña?- le preguntó con una sonrisa a la rubia y ésta se volteó hacia él mientras sonreía como si le entendiera lo que le dijo.

—¡Bá!- respondo ella alzando sus manitas y Takemichi solo rió por lo bajo, buscando un crayón y una hoja de papel blanca.

Trató de mostrarle cómo se escribía papá, pero como era de esperarse no tuvo mucho éxito, apenas si había aprendido a agarrar al lápiz correctamente.