⍤⃝♡ 𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟖

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Eran las cuatro de la tarde, Takemichi despedía a los pequeños que se iban con sus padres, le gustaba ver las caritas de alegría cuando sus padres llegaban.

Cuando se fueron todos, él pelinegro suspiró, ahora le tocaba ordenar un poco el salón antes de irse. La pequeña Emma estaba en el suelo pintando con unos crayones, balbuceaba algunas cosas, pero no se le entendía nada.

Su tranquilidad fue interrumpida por su celular, era un mensaje de Mikey, sonrió con un ligero sonrojo en las mejillas y lo abrió.

"¡Michi, cierra la puerta de tu salón y no dejes que entre!"

Eso sinceramente no se lo esperó, escuchó unos pasos venir del pasillo y se asustó un poco pensando en quién sería, tenía que ser alguien malo para que Mikey le mandará un mensaje de esa manera.

Dos personas se pararon en el umbral de la puerta, uno tenía el cabello rubio con mechas moradas y él otro tenía el cabello negro, Takemichi sintió como su garganta se secó al pasar saliva.

—¿Éste es el salón 3-C, en donde se encuentra Emma Sanō?- preguntó amablemente él señor del cabello negro, la pequeña Emma que estaba dibujando en el suelo, volteó su cabeza en dirección de la persona que dijo su nombre.

—¿Baba?- Emma vió a los adultos, les parecían familiares, pero no del todo, lo mejor era ponerse en un lugar seguro, se levantó y caminó hasta las piernas del omega para esconderse allí.

—Mirala Waka, es tan tierna y ya camina.- habló él pelinegro con cariño, Emma solo sacó un poco la cabeza de un lado mirándolos, y Takemichi sonrió algo tenso.

—Disculpen, ¿Me podrían decir quiénes son?-  él pelinegro preguntó haciéndose una idea de quiénes eran, se agachó un poco para tomar a la pequeña en sus brazos, Emma solo se agarró de su delantal y miraba curiosa.

—Ah, qué maleducados somos, mi nombre es Shinichiro Sanō, y él es Wakasa Sanō .- Takemichi sintió como su cuerpo se entumece, estaba al frente de los papás de su alfa, ahora no sabía ni como actuar, no quería dar una mala impresión.

—E-es un gusto conocerlos, soy Takemichi Hanagaki.- ahora estaba completamente nervioso, incluso su voz había temblado un poco, miró a la pequeña Emma quien solo se chupaba su dedito pulgar.

—Así que eres Takemichi.- la mayor se acercó hasta quedar frente al pelinegro, quien solo tragó saliva nuevamente.— me alegra que Mikey haya encontrado a alguien tan bonito como tú.

Takemichi sintió como su sonrojo cubría su rostro hasta las orejas, sonrió de manera tensa mientras que la mayor le miraba relajada.
Unos pasos apresurados se oyeron venir desde el pasillo. Mikey apareció, respiraba un poco agitado y estaba algo sudado, miró a los mayores, pero sobre todo, miró mal al pelinegro.

—Shini, ¿Que fue lo que te dije?- regañó mientras se acercaba a ellos, él pelinegro solo bufó arrugando el entrecejo igual que su hijo.

—¡Tú a mí no me mandas Manjirō, ni siquiera vas a visitarnos ni nada!, Y cuando vengo ¿De que me entero?, Tienes Omega y hasta de una demanda te libraste.- Takemichi solo los miraba discutir, no se insultaban, en parte, eran moderados y quizás era porque estaba la pequeña al frente de ellos.

Takemichi miró la sonrisa nerviosa que tenía el hombre cabellos rubio y mechas moradas, no era tanto nerviosa, más bien algo agotada, como si estuviera acostumbrado.

—¿Siempre son así?- preguntó por lo bajo mirando al mayor, éste solo le sonrió y asintió levemente.

—Ya eres parte de la familia, bienvenido a mi mundo.- le contestó él mayor y Takemichi solo pudo reírse por lo bajo, padre e hijo eran iguales, no había ninguna duda de eso.

ʚ 🖌 ɞ  ¿𝐌𝚊𝚖á͟? 𝐌a͟i͟𝐓a͟k͟e͟  .. ꒱ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora