Una caída como pluma.
Elizabeth Johns.
Al día siguiente ya habíamos salido del hospital, estábamos en el penthouse y como siempre luz desapareció sin decirme a dónde iba pero en fin ella es así.
Atiendo el teléfono en la mesa de noche y sonrió dándome cuenta de quién es.
_Hola cariño como estás.
La saludo por la cámara y ella me sonríe con una dentadura perfectamente blanca.
_Estoy muy bien, luz me dijo que ya habían nacido los bebés y quise llamarte para saber de ti.
_Estoy muy bien, un poco débil pero bien.
Ella se levanta dejando ver un poco su vientre de cuatro meses.
_Me alegro mucho, ¿Ya le dijiste a mamá?.
_La llamé hace un rato, tiene que estar en camino.
No puedo evitar decir que Italia le aprovecho mucho a ella ya que tiene la piel más blanca, su cabello creció y subió un poquito de peso lo cual es extraño por qué Michelle come y come y nunca engorda.
_Es bueno que ya pudimos hablar todas juntas con ella y pedirle disculpas en especial a papá.
_Si, de hecho si. No podía vivir con mi mente llena de cosas hacia ella.
_Lamento mucho lo que te hizo la vez aquella pero gracias por perdonarla.
_Sabes que no fue nada.
_Ahora quiero ver a mis angelitos, muestra esas caritas de melón.
Me levanto un poco y volteo la camara del celular para mostrarle a sus sobrinos.
Escucho como grita y halaga lo bonitos que son.
_Son preciosos me encantan, quiero tomarlos y arrugarles las caras.
_Despacio leona, están pequeños aún.
Escucho como se ríe.
_Cuentame ¿Cómo está brant? Y luz?.
_Brant está muy bien, no ha dormido ni comido solamente por que no quiere despegarse de sus hijos.
_Eso es un milagro del mismísimo Dios, hubiera estado peor que tú si hubieras tenido otro aborto.
_Si pero lo peor ya pasó, lo importante es que están aquí conmigo, ¿Y tu?¿como va esa panza?.
_Se mueve mucho pero se puede soportar.
Me hace reír.
Paso los minutos que quedan hablando con mi hermana y al terminar me quedo con la vista hija hacia la nada.
Dos horas después mi madre vino y conoció a sus nietos y esa era otra que no quería despegarse de los niños. No le guardo rencor ni nada por qué de todas formas es mi madre y si no la quiero yo nadie lo hará por mi.
Al anochecer, le di de comer a los niños y me di una ducha de agua caliente.
Brant llegó y está haciendo no se que con su hermano pero se escuchan disparos y como discuten.
No me preocupo mucho por qué tienen un jodido juego de Nintendo o como sea que se llame y se la pasan ambos jugando durante horas y horas.
Duermo un poco por qué es muy cansado estar pendiente de los bebés a cada rato, así que descanso cada vez que puedo y los atiendo también.
Es casi como atender a tres bebés la vez.
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Saga mafiosos #4 Conclusiones
Short StoryConclusiones. Los angeles también lloran. último libro de la saga mafiosos.