Saga mafiosos #4 Conclusiones

Y los pájaros cantan 2

Y los pájaros cantan 2.

Michelle Johns.

Ok empezamos bien, me levanto de la cama con mi panzota de ocho meses y camino hacia el baño.

No puedo aguantar cuando voy hacer pis y ya varias veces casi se me sale, es difícil conllevar una panza como está pero soy una mujer guerrera y nada me impide eso.

Al terminar de ducharme al salir Jensen ya no está en la cama, se la pasa trabajando y matando hombres por su dinero, también no puedo negar que casi se vuelve loco cuando le di la noticia de mi embarazo y solamente lo había hecho con el una sola vez.

También recuerdo eso.

Recuerdo cómo me acariciaba y me preguntaba si quería que siguiera, su lengua jugando suavemente con mi clítoris, sus dedos masajeando mis pezones y la suavidad que usó cuando iba a entrar en mi.

Fue muy delicado y al parecer es así siempre, en el sexo no es salvaje, si no que disfruta y va despacio para poder llevar el momento lo más suave que pueda, solamente va rápido si lo pides.

Es todo un caballero cuando de eso se trata.

Me coloco uno de los vestidos que Jensen siempre me trae y salgo de la habitación, abajo todo está tranquilo y lo encuentro desayunando en el comedor.

_Buenos días dormilona.

_¿Dormilona?, Me desperté primero que tú.

_Cuenta todas las veces que ha sucedido eso.

Me siento en el comedor y me pongo a pensar hasta que me doy cuenta de que es la primera vez que me despierto primero que el.

_Eso no se vale.

_Si claro.

_Dime como amaneciste.

_Estoy muy bien, aunque está mañana fui hacer pis y salió mucho más de lo que debía salir.

_Mmm, no me digas.

Me sirven el desayuno.

_...Y también, no fue el color con el que siempre sale, diría que solo fue agua.

Me doy cuenta de que me falta algo en la mesa y me levanto para no molestar.

Siento algo bajarme por las piernas y bajo la cabeza lentamente dándome cuenta de que acabo de romper fuente.

_¿Que pasa?.

_Jensen, creo que rompí fuente.

Jensen es el primero en llegar a mi y me pregunto por qué rompí fuente ahora sí el doctor me dijo que daría a luz a finales de el otro mes.

_Trae absolutamente todas las cosas del bebé y varias prendas de ella.

Tomo su mano fuertemente y empiezo a respirar profundo como me enseñaron.

_¿Te llamo al doctor o te llevo al hospital?.

_Mejor vamos al hospital.

Le digo como puedo y empezamos a caminar despacio, afuera abordamos su auto y miro por el retrovisor como sus hombres se preparan.

La saliva se me atasca y cierro los ojos cuando siento las contracciones, aprieto los dientes para no gritar ante el feo dolor que estoy sintiendo.

Jensen arranca el auto y le pido que valla despacio por qué me duele cada vez que va sin frenos.

Maldición voy a dar a luz.

_Llama... a mi hermana.

Aprieto su mano cuando me la extiende y reprimo otro grito de dolor cuando otra contracción me azota.

Empieza a buscar el número en la pantalla del auto y empieza a sonar, al tercer pitido su voz se escucha por todo el auto y respirando profundo hablo.

_Eliza, rompí fuente, Jensen me está llevando al hospital.

_No te creo.

Escucho como se mueve de aquí para allá y a los pocos segundos se escucha la voz de mi otra hermana.

_¿Michell estas bien?, Solo respira y respira hasta que puedas llegar al hospital.

_No puedo_las lágrimas se me salen y vuelvo a tomar la mano de Jensen. El maldito hospital parece eterno.

_Si, si puedes, yo tuve dos y tuve que pujar hasta que no pude más y tú solamente tienes uno y eres mucho más fuerte que yo.

_Eso crees_ aprieto los dientes con otra contracción.

_Claro que si mi amor, se que puedes solo respira y piensa bonito.

_Respira piensa bonito, respira piensa bonito.

Un grito desgarrador sale de mi garganta sin poder contener mis cuerdas vocales, siento que algo me baja y llevo las manos a mi entrepierna.

Suelto otro grito que me dejará ronca, de eso sí estoy segura.

Tomo su pequeña cabecita entre mis manos y empiezo acariciar su espalda cuando sus pequeños jadeos me avivan el corazón.

_O por Dios no me digas que diste a luz en el auto.

_Michell ¿Estás bien cariño?.

_Son gritos de bebe, ¡Maldición son gritos de bebe!.

_Por Dios es hermosa.

Escucho a mis hermanas gritar y no dejo de acariciar su pequeña espalda.

_Diste a luz en el auto a una preciosura de bebé.

Le sonrió a Jensen que empieza el trayecto nuevamente al hospital.

Al llegar espero pacientemente a Jensen a qué valla por los doctores, en el mismo auto los doctores cortan el cordón umbilical y me recuestan en la camilla con mi bebé en el pecho.

Se chupa los dedos y me doy cuenta de que tiene hambre.

Me entran al hospital y pasan conmigo a una sala quitándome el bebé y llevándola no se a donde, hacen varias cosas conmigo luego de horas estoy tranquila en una habitación en la que solo estoy yo.

_¿Cómo estás?.

Escucho su voz como un sigilo.

_Hola cariño estoy muy bien.

_¿Quieres algo de comer.

_No, estoy bien.

Empieza a acercarse despacio sin apartar la vista de la bebé que tiene en frente.

_¿Es normal que tenga tanto cabello?.

Me pregunta mirando a la bebé y haciéndole círculos en la cabeza.

_No tengo idea.

_Mamá se volverá loca.

_¿Te ayudo a cargarla?.

_No creo que sea buena idea.

Me levanto haciendo caso omiso y levanto a la bebé en mis brazos, se mueve un poco y se la coloco entre los dedos.

_Tengo miedo_Confiesa_No quiero quebrar ninguno de sus huesos.

_No lo harás cariño, solo tienes que hacerlo con delicadeza.

No aparta la vista cuando se sienta, se ve que no le quiere hacer daño a la bebé por la forma en la que la toma, podría decir que es algo nuevo y difícil para el.