Saga mafiosos #4 Conclusiones

Un choque con el pasado

Un choque con el pasado.

Brant Monterrey.

Me siento fatal, sus labios rojos y su piel pálida no sale de mi cabeza, intenté revivirlo, intenté hacer algo pero ningún movimiento de su parte me dejó en claro que dejó este mundo.

¿Eso era lo que quería?.

Que mi mejor amigo de la infancia con el que compartí absolutamente todo se muriera en mis brazos.

Lo quería hasta que me di cuenta del error que estaba cometiendo.

Cuando me levanté y fui a buscar hojas y ramas para que los cuervos no se comieran su cuerpo ya no estaba, supuse que Brandon y sus hombres lo habían recogido y llegué muy tarde para volver a verlos.

No niego que su muerte me dolió, con el viví cada momento malo y bueno hasta que llegó Brandon, no sabía que el era un obstáculo que hasta quería que ellos fueran amigos.

Era un simple niño y mi rencor fue creciendo poco a poco. Pensaba que el me había olvidado pero en realidad yo lo olvidé a el, tenía juguetes y cosas nuevas que no me di cuenta cuando iba a buscarlo a su casa que simplemente estaba celoso.

No pude evitar esos celos por qué no sabía lo que el sentía, ahora que ya no está no sabré nunca más.

Pasé casi una hora buscando un lugar fácil para poder subir y cuando lo encontré, las ramas me rasparon la piel pero logré subir.

Su auto aún está estacionado en el mismo sitio, me toco la herida del vientre que sigue fresca aún y empiezo a caminar con dirección al auto.

No me sorprende cuando encuentro la puerta abierta y lo abordo disfrutando de lo bien que se ve por dentro, tiene asientos de cuero y un volante suave.

Este era su auto favorito de joven y lo tuvo cuando era grande pero no lo disfrutó lo suficiente, paso la llave y lo enciendo, tiene un hermoso sonido y desde ahora declaro este auto como mío.

Lo enciendo y le doy la vuelta, estoy loco por llegar a mi casa, supongo que ya lo enterraron y no me despedí de el como se debe, manejo a través de la cuidad y esquivo los autos que pasan.

Pasé la noche en la orilla del río tratando de que ningún animal salvaje me comiera, saqué a Jensen del agua e intenté revivirlo con la esperanza de que abriera los ojos, pero nunca pasó.

Al llegar a casa me sorprende ver muchas personas afuera, sacan una camilla y el corazón se me acelera cuando veo ese cabello negro conocido, salgo del auto inmediatamente y uno de mis hombres me reconoce.

_Señor, está vivo.

_¿Que pasó?.

_La hermana de la señora se quitó la vida y solo dejó una carta explicando el por qué de su suicidio.

_¿Cuando pasó?.

_Hace un buen rato, todos estábamos en el cementerio y su falta llamó a la señora, todos están arriba.

Rápidamente subo al ascensor y marco el último piso.

Al abrirse lo primero que escucho son llantos y una muy desesperada Eliza llorando desconsoladamente en las piernas de su madre mientras su padre llora en silencio.

_Eliza.

La llamo intentando llamar su atención y alza la vista para mirarme.

_¿Brant...?.

Sus llantos se detienen y se seca las lágrimas sin dejar de mirarme.

_Soy yo.

Sus padres me miran sin poder creer lo que ven y ella se levanta corriendo hacia mi.

Me lastima la herida cuando la atrapo pero no me importa respirando su olor.

_Te creí muerto.

_Yo también te creí muerta.

Me abraza y me olfatea como si no fuera yo quien estuviera frente a sus ojos.

No deja de tocarme y me acaricia la cabeza aún con las lágrimas cayendo poco a poco.

_Jensen murió y... Mi hermana se acaba de suicidar.

_Eso escuché.

_Solo dejó una estúpida carta, si me hubiera dado cuenta antes yo, al menos intentaría convencerla, todo esto es mi culpa. Murió por mi culpa.

_No cariño no murió por tu culpa.

_Si fue por mi culpa, yo la arrastré a esto y yo... Tu estás vivo pero Jensen y ella no.

_Calmate nena.

_No se que haré sin mi hermana_Confiesa mordiendo su labio inferior conteniendo las lágrimas que salen solas.

_¿La carta dice la razón del suicidio?.

Asiente y me extiende el papel.

Tomo la carta entre los dedos y la abro para ver lo que dice.

Mi querida familia a estas horas yo ya no estaré con ustedes y quiero decirles que los momentos que pasé a sus lados se los debo con la vida y yo ya estoy pagando mi parte.

Lo siento tanto si los dejo a todos con depresión o si alguna vez hice algo malo que a nadie le gustó, me estoy disculpando y espero que desde lo más lejos me puedan perdonar.

Con Jensen viví lo mejores momentos de mi vida y sin el no hubiera logrado nada, lo siento mucho por mi hermana por qué tiene que cuidar a tantos bebés ella sola y lo siento tanto por dejar a mi pequeña sin una madre que de cuide ella.

Cuando sea grande espero que ustedes me lleven en sus corazones y que le digan a ella que su madre fue una psicóloga que dió la vida por su psicópata, díganle que nuestro amor fue tan grande que ninguno de los dos pudiera vivir separados.

Espero que mi hija crezca tan hermosa como lo imagino y como lo llevo en el corazón. Se que ustedes la cuidarían mejor que yo y que nunca le falte nada cuando esté en sus manos.

Lleven a mi niña a Italia y que conozca sus raíces, quiero que crezca en la casa que construyó su padre y que juegue con todos los juguetes que le guardé en esa casa.

La razón de mi suicidio es clara, no podría vivir sin Jensen y no sabría cómo llevar esto por lo tanto espero que sean felices y que mi hermana no haga esto que acabo de hacer.

Los quiero mucho a todos y sigan sus vidas normales aunque les falte una persona. Sepan que siempre los llevaré en mi memoria aunque ya no esté con ustedes.

Recuerden que nadie me mató, yo morí cuando vi el color purpura en la cara Jensen.

Con amor: Michelle Johns Walker.

Fin...