𝗖𝗮𝗽.𝟱: 𝙼𝚊𝚕𝚍𝚊𝚍 𝚑𝚞𝚖𝚊𝚗𝚊

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Pasaron meses.
¿Cuántos? Pues a saber.

Día tras día Michiko tenía la misma rutina, abusada por soldados, haciendo todo lo posible para que no tocasen a Hana.

Ni ella sabía porqué la ayudaba de esa forma, pero sentía que no podía dejar a Hana en manos de esas personas.

-Michiko...- Le habló Hana -¿Por qué haces todo esto por mi? ¿No tienes miedo?

Michiko ignoró esas preguntas, no tenía argumento para responder.

Hana la abrazó por la espalda escondiendo su cara en ésta.

-No quiero verte sufrir Michiko...- Dijo.

Pero seguía sin recibir respuesta.

Michiko estaba perdida en sus pensamientos, hacía días que solo sentía náuseas y malestar estomacal, no tenía apetito.
Ella pensaba que quizás sería por los recurrentes abusos, pero algo hizo clic en su cabeza.

-¿Y si estoy embarazada?- Dijo Michiko en voz alta.

Hana la miró sorprendida.

-Eso es... Solo tienes 14 años...- Dijo ésta.

Michiko sabía que tenía que hacer algo, por muy duro que fuera, necesitaba conseguir un test o alguna analítica que se lo confirmara.
Se aceró a las rejas y miró a un soldado que estaba vigilando la zona.

-Oye, necesito que me hagáis alguna analítica, llevo días encontrándome mal- Le dijo la chica.

El soldado la observó.

-Seguramente sea algún virus- Dijo éste y prosiguió a ignorarla.

Michiko lo observaba.

-Entonces con más motivo deberíais hacer algo, si no queréis que os pegue alguna enfermedad- Le respondió ésta.

El soldado bufó.

-Está bien, hablaré con el médico para que haga algo- Dijo éste -Más te vale no tener nada niña.

A la hora, la llevaron a una habitación y la sentaron en una camilla.

-¿Y bien? ¿Cuál es el problema?- Preguntó un hombre, el cual portaba una larga bata blanca.

-Llevo bastantes días con náuseas, me gustaría que me hicierais alguna analítica- Respondió ésta- Puede que me hayan pegado alguna enfermedad.

El médico la miró.

-Está bien, te haré un análisis de sangre y orina, por descartar- Dijo éste.

Tan pronto como le sacaron sangre y obtuvieron la orina, llevaron a Michiko a su respectiva celda.

Hana la miraba preocupada.

-¿Estás bien? ¿Te hicieron algo?- Preguntó nerviosa.

-Estoy bien, solo me hicieron unas analíticas, me darán los resultados en una semana o así- Le respondió Michiko.

-Entiendo... Esperemos que no sea nada grave...- Dijo Hana.

Al pasar esa horrible semana de espera, llegaron los resultados de Michiko.
No le sorprendía nada esos resultados, efectivamente Michiko estaba embarazada, a sus 14 años.

Michiko era una chica muy tranquila, no solía mostrar expresión alguna, pero en el fondo sabía que tenía que hacer algo cuanto antes, no tenía el pensamiento de tener un bebé sin siquiera saber de quien era.

De todos los abusos.

Le explicaron que estaba obligada a tener el bebé, ya que en ese lugar, las chicas si quedaban embarazadas tenían esa obligación, como si hubiera sido todo consentido.

El Último ExperimentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora