𝗖𝗮𝗽.𝟲: 𝙱𝚎𝚗𝚎𝚍𝚎𝚝𝚝𝚘

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Su mirada observaba un punto fijo.
Aquel soldado en el suelo, que no movía articulación alguna.

–¡Michiko!– Exclamó Hana agarrandole los hombros –No fue culpa tuya, fue él...

Michiko no la escuchaba en ese momento, todos sus sentidos estaban dirigidos hacia esa dirección, donde ese hombre estaba ensangrentado.

–Si que la has liado niña– Dijo una voz desconocida.

Michiko observó hacia donde provenían esas palabras, era un hombre mayor, de pelo blanco.

–Hmm, podría ayudar a ocultarlo si sois buenas– Prosiguió aquel hombre.

Michiko lo observaba y analizaba.
No le veía el sentido a que ese hombre las ayude en aquel lugar, donde sólo las tratan como juguetes.

–¿Qué es lo que quieres de mi?– Preguntó Michiko mirándolo a los ojos.

Aquel hombre sonrió.

–Nada, solo que no es bueno colapsar en un lugar como este niña– Dijo éste.

Hana, asustada se le acercó y le agarró su mano.

–¿De verdad nos ayudaras?– Le preguntó ésta, con lágrimas en los ojos y preocupada por Michiko.

El hombre la miró y asintió.

Hana volvió al lado de Michiko, abrazandola.

–Lo increíble aquí es saber que una niña como tú a podido matar a un soldado, con tus propias manos mocosa– Dijo éste, observando a Michiko.

Michiko no dijo ni una palabra, simplemente lo ignoraba.

Aquel hombre hizo que las dos chicas salieran de aquella habitación, dándoles una ropa de repuesto, ya que la ropa que llevaban éstas estaban manchadas de sangre.

Llegaron a su respectiva celda, cada una en su cama.

Hana pensando en lo que había sucedido y Michiko escondiendo debajo del colchón aquella ropa manchada de sangre.

Al día siguiente, al despertar, escucharon gritos.

–¡𝐔𝐧 𝐢𝐧𝐟𝐢𝐥𝐭𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐦𝐚𝐭𝐚𝐝𝐨 𝐚 𝐮𝐧 𝐬𝐨𝐥𝐝𝐚𝐝𝐨!

–𝐌𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚... 𝐍𝐨 𝐥𝐨𝐠𝐫𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐩𝐢𝐥𝐥𝐚𝐫𝐥𝐨... 𝐍𝐮𝐞𝐬𝐭𝐫𝐨𝐬 𝐣𝐞𝐟𝐞𝐬 𝐬𝐞 𝐞𝐧𝐟𝐚𝐝𝐚𝐫𝐚𝐧...

Michiko al escuchar esas palabras, sabía perfectamente que se referían a la situación del día anterior.

Realmente ese hombre hizo todo lo posible por esconder el secreto, aunque no entendía porqué hizo algo así.

Hana, se sentó en el borde de su cama.

–Me alegra que ese señor consiguiera escapar...– Le susurró ésta a Michiko.

Michiko se sentó a su lado, pensando en lo que pasó.

No conseguía comprender que ganaba ese hombre haciendo algo así, sin conocerlas de nada.

Pero, había algo que le daba más curiosidad y era lo que dijo uno de esos soldados al gritar.

"𝐉𝐞𝐟𝐞𝐬"

No era un jefe, sino varios.

¿Quienes serán? ¿Cómo serán? Michiko necesitaba saber quienes son los que llevan este lugar.

De repente los soldados empezaron a entrar a las celdas de forma brusca, cogiendo a todos los niños y llevándolos a habitaciones.

Hana se agarraba a Michiko, estaba asustada.

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⏰ Última actualización: Aug 20 ⏰

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