El Último Experimento

𝗖𝗮𝗽.𝟮: 𝙴𝚜𝚎 𝚌𝚑𝚒𝚌𝚘 𝚛𝚊𝚛𝚘

[03/05/2050]

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Michiko y Hana estaban desayunando juntas como de costumbre.

-Michiko, se que anoche papá y tú hablasteis sobre algo... ¿Pasó algo?

Michiko al escuchar esas palabras la observó.

-No, nada importante.

Hana la miró y prefirió cambiar de tema, ella sabe que Michiko es una chica que no cuenta nada, muy reservada.

-Bueno... Oye... ¿Qué crees que nos harán hoy? ¿Inyecciones otra vez? Estoy nerviosa...
-Hana, no hay que estar nerviosa, es lo mismo de siempre.

Hana al escucharla simplemente se quedó callada, ella se esforzaba por acercarse más a Michiko, pero le era muy difícil.
Siempre la veía tan sola desde que la conoció que quiso ser su amiga, pero le costaba mucho sacarle conversación, no sabía que más hacer.

-Es obvio que hablaban de armas o algo así.

Al escuchar a esa voz, Michiko y Hana observaron a un niño de su misma edad justo sentado enfrente de ellas.

-¿Quién eres?- Le preguntó Michiko.

Ésta le observaba detalladamente, como analizándolo.
Ese chico en su ojo izquierdo tenía algo extraño, su pupila era roja.

-Solo soy un niño común, como tú- Le respondió éste, observándola.

-¿A qué te refieres con las armas? ¿A qué viene eso?

Hana, al preguntarle eso, vio como el chico la miraba detalladamente, como analizándola.

-He escuchado la pregunta que le hiciste antes a ella. Ella hablaba con papá sobre armas, estoy 100% seguro- Respondió éste.

Hana miró a Michiko, pero ésta no la miraba, solo observaba a aquel chico tan curioso.

-¿Y cómo estás tan seguro de eso?
-Intuición.

Michiko al escuchar esa respuesta a su pregunta, se quedó callada.

Hana nerviosa, les habló en tono alto.

-¿¡Cómo que armas!?- Gritó levantándose exaltada mientras los miraba.

Michiko y aquél chico se quedaron callados.

Mientras toda esa sala estaba repleta de otros niños pequeños, observando a Hana por ese grito tan repentino.

Hana al ver a los niños, volvió a sentarse lentamente en la silla.

-Lo siento...- Dijo en voz baja.

-¡Hana!

El llamado de un hombre sacó de sus pensamientos a Hana, miró rápidamente hacia el lugar de donde provenía esa voz.

-Es hora de ir a la sala de juegos- Dijo ésta persona.

Hana sin decir una sola palabra y temblando miró con una sonrisa algo forzada a Michiko, como un "luego nos vemos" y se dirigió al lugar con aquel hombre.

Michiko volvió a observar a aquel chico.

-¿Es cierto lo que digo verdad?- Le preguntó éste, mirándola a los ojos.
-Si ¿Vas a ir diciéndolo por ahí?- Michiko fue clara con su respuesta.
-Claro que no... ¿De qué me serviría eso?

Michiko lo observó al escuchar esa respuesta.

-Eres raro- Le dijo ésta.

-Oye no me digas raro... ¿Qué problema tienes?- Le respondió éste indignado.