Reggie & Ronnie | [Heridas #2]

Capitulo 23

No recuerdo la última vez que pise una escuela de primaria; y pensé que nunca mas tendría que volver a pisarla, al menos por un largo tiempo. Algunos niños estaban sentados en las aulas siendo explicados por los profesores, todos prestando sumamente atención a lo que sea que estuviera sucediendo. Todas las paredes del edificio eran blancas, mis ojos se detienen ante un cartel donde se leía "no al bullying" bufé sacando mi celular revisando la pequeña pantalla donde leo el mensaje de Florence otra vez y me encamino por los pasillos buscando el lugar correspondiente de la dirección. 

Esto me pasa por tener mi mañana libre y contestar el teléfono. Pues nadie mas estaba en la casa, Ronnie se había ido a clases, Paul hizo turnos extras en su trabajo mientras que Tucker quería enfocarse en su tarea, y Florence, ella tenía un examen importante. Estas semanas estábamos llenos de exámenes importantes. Pero a la escuela de Laurence se le ocurrió llamarla.

Solo entendí un poco entre todo el llanto de Florence porque se sentía mala madre por no poder ir pero a la vez había estudiado tanto que no quería aplazar el examen mientras se llenaba de mas estrés del que ya tenía, así que me ofrecí a ir en lugar de ella. Y seamos honestos, todos sabemos que Gary no aparecería ni para buscar a su hijo aunque se tratara de un accidente.

La secretaría me guía a la oficina de dirección y cinco minutos después ingreso al salón donde las paredes eran completamente blancas, y estaban desnudas, lo mas colorido era las cortinas grises con líneas horizontales de verde oscuro, y un librero de madera con todos archivos escolares. La directora era una mujer oriental, con su cabello negro peinado en un elegante rodete y un lindo traje.

Ella me observa, desvió a los dos niños sentados frente a ella, por un lado estaba Laurence quien no se volteo a verme, y del lado izquierdo había un niño algo regordete y cabello rubio claro como las alas de un pollito bebe, una mujer igual de rubia agarraba un trapo que le pasaba la nariz del que debía ser su hijo.

—Hola, la mamá de Laurence no pudo venir así que me mando a mi en su lugar—dije intentando que la voz no me temblara—Soy Reggie.

La directora me mira, se que debo parecer como lo que soy, un adolescente de diecinueve años, pero si vamos al caso, Florence también aparenta menos de los que tiene y aun así es la madre del demonio que sigue sin verme.

—Bueno, supongo que esta bien, ¿no Laurence?—habla la directora hacia el niño quien sigue ignorándola.

—¿Qué es lo que sucedió?

—¡Yo diré lo que sucedió!—grita la mujer rubia dejando de limpiarle la nariz a su hijo para enfrentarme aun cuando yo solo estoy parado viéndola.—Ese maldito mocoso le rompió la nariz a mi hijito, ¿Qué tiene usted o la irresponsable de su madre que decir sobre eso?

—Su madre no es ninguna irresponsable, tenia que rendir un examen.

—Si fuera responsable se hubiera embarazado mucho después de terminar una carrera.