Capitulo 11

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Creo que es notable que a estas alturas soy el chico menos experimentado de toda la historia en cuanto a mujeres se refiere, en el ámbito romántico o sexual sin duda soy un completo desastre, por eso con toda la vergüenza del mundo fui en busca de Tucker para un consejo. Soy inexperto, pero no ciego, y creo que Maxine ya a sido por demás de directa conmigo.

Cuando fui a su cuarto, Tucker me dio una sonrisa de oreja a oreja y estuvo sintiéndose como una especie de hermano mayor. Pues, por dos años si era mayor que yo, aparte de Paul, tenía mucha confianza con él. Y desde la pelea con Mike no volvimos a hablar, salvo cuando me envio un mensaje preguntándome si iria a Golden Valley para estar con mamá en el aniversario de la muerte de papá y si iríamos juntos, fuera de eso, Mike y yo fuimos muy cortante el uno con el otro. Y eso me dolía, estar peleado con mi hermano mayor me dolía.

Tras una conversación con Tucker, (y tras darme un preservativo que puso en el bolsillo de mis jeans de una manera para nada disimulada) estaba en la fiesta, esperaba que el alcohol me diera un poco de agallas, aunque no podía beber demasiado tenía en cuenta que tenía que conducir. Maxine, por otro lado, estaba tan relajada, bailaba sin ningún problema, se acercaba a mi cuerpo mientras nos movíamos al ritmo de la música. Había demasiada gente en la casa, algunos me pegaban codazos en la costilla por accidente, pero mi cuerpo no tenia la suficiente fuerza como para estar quieto que me andaban moviendo para todos lados, Maxine se río jalando de mis manos. Hace que me agache y sus labios acarician mi oreja antes de susurrar.

—¿Quieres que vayamos a un lugar mas privado donde estemos cómodos?—susurra ella en mi oído, sentí la lengua seca, el cabello de Maxine hacia cosquillas en mi mejilla.

—Yo...este...mis amigos...

—Creo que pueden volver sin ti—dice guiñando uno de sus ojos.

—La fiesta—dije aunque en realidad ni siquiera estaba divirtiéndome del todo. A estas alturas se notaba mi esfuerzo en buscar excusas. 

—Ya me aburrió.-dice ella y pestañea a mi dirección, luego suspira jalando mi mano para alejarme un poco del alboroto mientras me mira.—Mira, Reginald, me atraes y ya no se como decírtelo para ser mas clara...¿Qué no sientes eso? pensaba que si. 

—Es que yo...yo...—comencé, me sentía estúpido al tartamudear, pero Maxine pareció entender, abrió grandes sus ojos, dibujo una sonrisa felina en su rostro antes de colocar su mano en mi pecho, me empujo suavemente mientras nos movíamos hasta que mi espalda choco contra la pared, se alzo de puntillas antes de que su boca se uniera con la mía, tarde unos segundos en seguirle el beso, Maxine tenía todo el control por mi, y me sentía sumamente entregado en este momento en que su lengua jugaba con la mia.

Sus manos se cerraron en puños en mi remera mientras seguíamos besándonos, escucho a alguien gritar una celebración. Cuando me separo de la boca  algo aturdido alzo mi mirada, donde Tucker baila con su amiga y me alza ambos pulgares desde la distancia. Mis ojos caen a Maxine quien me sonríe.

Reggie  & Ronnie | [Heridas #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora