Capitulo 9

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Los rayos de sol de la mañana chocaron mi rostro y solte un quejido mientras los abria, ¿Qué sentido tenia que fuera fin de semana si me debía levantar temprano?, contemple la idea de volverme a dormir cuando mi celular comienza a vibrar con mensajes. Suspire con pesadez estirando mi mano para agarrar el aparato, entrecierro mis ojos observando la pantalla.

"Hola hermanito, tal vez quieras bajar en diez minutos"

Me senté de golpe en la cama, fregué mis ojos hinchados y volví a releer el mensaje unas tres veces, me levanto sacando las sabanas de mi cuerpo mientras buscaba algo rápido que ponerme, me calce los pantalones y una remera, me coloque las zapatillas moviéndome por los pasillos bajando de manera torpe las escaleras.

—Wow, Reggie, ¿Dónde esta el incendio?-escucho que pregunta Paul quien estaba sentado en el otro extremo del sillón, salí de la casa bajando los primeros escalones cuando veo un auto estacionarse, y solo en cuestión de segundos baja la persona que estuve esperando por muchos días.

Mike tenía el cabello negro un poco mas largo que yo, era atlético a simple vista por todo el tiempo que llevo entrenando en su vida, y su piel era unos tonos mas oscuras, le gane de altura en los últimos años pero eso no parecía tan importante. Me sonríe mientras se acercaba a mi con sus brazos extendidos.

—¡Hola hermanito!.—dice Mike y lo abrazo apenas terminamos nuestra distancia, Mike palmea mi espalada con cuidado mientras rodeo mis brazos alrededor suyo.—Wow, estas mas alto de cuando te vi, ¿eh?

—Te extrañe—murmure abrazándolo. 

—Y yo a ti—-dice separándome de su cuerpo y me analiza de todos los ángulos.—Bueno, se ve que ese hospital te hizo bien, ¿no?

Tenia miedo de que Mike ya descubriera mi mentira, que no estuve alimentándome de nada en todo este tiempo, que llevaba escapándome en cada una de las comidas. Mike podía descubrirlo aun mas fácil que mamá, así que solo le sonreí mientras palmea mi mejilla.

—Estaba pensando, ¿Qué tal si vamos a almorzar? Podemos comprar unas cosas que necesites y luego volvemos, te ayudo a empacar y me sigues en el auto.

—¿Vas a regalarme tu viejo auto?

—Claro que si, ¿para que lo querría?—dice él y sus ojos se desvían por encima de mi hombro.—¿Vas a presentarme a tus amigos?

Me volteo y estaban todos los de la casa amontonados en la puerta. Paul y Ronnie apoyados de manera despreocupada en el marco de la misma, detrás de ellos, se encontraba Tucker mientras que Laurie intentaba colarse entre los adultos para mirar. 

—¿Qué tanto miran?—se escucha la voz interna de Florence en la casa, miro a mi hermano y este me devuelve la mirada antes de caminar acercándonos a ellos. 

Reggie  & Ronnie | [Heridas #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora