Reggie & Ronnie | [Heridas #2]

Epílogo

Dedicatoria: A todxs los Reggie que estarán bien
A Todxs lxs Ronnie, que nadie apague su brillo
A la persona que inspiró Circe y Asher, sigue siendo para ti

Año 2020

Antes simpatizaba mucho con que el cementerio de Golden Valley se encontrara un poco alejado de la ciudad, debías cruzar un pequeño sendero lleno de árboles para llegar, y ahora comenzaba a verle el atractivo de caminar en ese sendero, alejado del ruido de la ciudad y los autos. Con los pájaros cantando en la distancia, mi mano izquierda estaba en el bolsillo de mi pantalón mientras en la otra tenía una bolsa de papel con el sándwich que Natalie me hizo.

Ella sabe que estas semanas son las que más vengo al cementerio, al llegar voy a su lápida donde nada cambia, tenía unas flores a punto de marchitarse

—Hola otra vez, Ronnie.—dije sonriendo y me senté apoyándome en su lapida.—Hoy es un lindo día, ¿sabes?, Natalie te manda saludos por cierto, tranquila no hablo de ti todo el tiempo, no te eches flores, solo en semanas especiales como tu aniversario...pero a ella no le molesta, ya hace tiempo te deje ir...pero como no puedo dejar de venir a visitar a papá en su aniversario, no pudo hacer lo mismo contigo.

Suspire pesadamente abriendo la bolsa de papel para encontrarme con el sándwich envuelto en un film, lo saco y veo que Natalie a dibujado un corazón en un papel amarillo. Sonrió sacando el sándwich dándole una mordida.

—Bueno es hora de empezar con las noticias nuevas, creo que te interesará saber que a Paul le está yendo excelente, pronto será millonario, ¿oh y adivina qué?, Tucker y Florence están esperando un bebe...lo que tiene a Laurie eufórico de ser hermano mayor. Lo bueno es que...el hijo de ellos y el nuestro serán amigos—suspire. —Natalie me dio la noticia esta mañana y no reaccione como ella esperaba...quede en shock, se fue demasiado triste al trabajo...no me mal intérpretes, es una genial noticia saber que tendré un hijo...pero solo me asusta, no ser bueno... espero serlo.

Los pájaros volaban a mi alrededor mientras llenaban el silencio con su canto, sonreí levemente cuando los rayos de sol se colaron en las hojas de los árboles, di unos pellizcos al pan del sándwich, saque un poco arrojándolo a una buena distancia donde un pequeño grupo de aves fueron a comer.

—¿Sabes? Algo curioso me paso hoy en el consultorio, se supone que no se lo debo decir a nadie, pero tu eres buena para estos secretos.—dije suspirando.—Hoy tuve una paciente, y me recordó demasiado a ti, tanto que luego de la consulta, llame a Florence desesperado contándole eso...y ¿sabes que me dijo la sabia Florence?, que yo seria buena ayuda para esa niña, me dijo que tal vez ella se sentiría como una causa perdida y solo necesitaba ser escuchada...-suspire.-Y lamentablemente, tiene razón...

Vi a una chica castaña entrando a mi consultorio con la mirada mas triste de todas mientras leía el expediente de su perfil que se me fue dado, estuvo involucrada en un accidente de auto donde su mejor amigo y su hermana melliza fallecieron, estaba sufriendo fuertes ataques de ansiedad y por lo que veo a simple vista me atrevía a decir que depresión. El cabello le caía a los costados del rostro, mientras que sus ojos oscuros solo miraban a sus zapatillas.