El berserker lúcido

Capítulo 20: Quinta noche (extd)

Una vez que Illya y la chica pelirroja anunciaron su presencia, las cosas comenzaron a moverse muy rápido para Shirou. Sakura se enderezó al instante, y luego todos estaban esquivando las sombras mientras envolvían el patio. Las chicas pudieron esquivarlos con relativa facilidad, pero él dio un golpe hacia un lado que lo dejó sin aliento por un momento y lo hizo ver puntos momentáneamente.

Cuando volvió en sí, Sakura caminaba una vez más hacia el centro del patio, con un gruñido de ira adornando su rostro.

"Un usuario de True Magic, justo lo que necesitábamos. Deberías haberte quedado fuera de esto, Blue".

El pelirrojo (mierda, ese era el Azul) simplemente sonrió condescendientemente a Sakura.

"Lo siento chico, pero este tipo de cosas son exactamente mi tipo de mermelada".

Ella puntualizó eso golpeando su puño en la palma de su mano, el golpe resonó en todo el patio. Sakura simplemente entrecerró los ojos y se rompió una sombra veloz como un rayo, que el azul casualmente se derribó.

"Vas a tener que esforzarte más que eso si quieres golpearme".

Todos los demás Maestros miraron con incredulidad a la mujer, incluso Sakura pareció un poco sorprendida por la audaz declaración.

"Bueno si insiste."

Entonces no hubo tiempo para pensar. Shirou estaba esquivando por el ancho de un cabello cada vez. Sabía que podría ser el combatiente más débil allí, pero necesitaba poder llegar a su amigo sin importar nada. Necesitaba demostrarse a sí mismo que sus ideales no eran solo palabras.

Inmediatamente después descubrí cómo desviar estas sombras mejor que simplemente reforzarse y esperar lo mejor.

Notó que Tohsaka sorteaba los ataques sin esfuerzo, mientras que Illya contraatacaba con sus propios familiares resplandecientes. El Azul, por otro lado, estaba usando los propios métodos de Shirou, pura fuerza bruta. Parecía estar funcionando para ella y, a juez por la sonrisa que se extendía lentamente por su rostro, lo estaba haciendo bien.

"¡Vamos chico, esto ni siquiera es un desafío! ¿Se supone que eres un Devorador de Sirvientes o qué?"

Aparentemente esa fue una burla demasiado para el heredero Tohsaka.

"¡Podrías dejar de intentar enemistarte con ella! ¡Ya es lo suficientemente difícil de esquivar!"

La Azul parpadeó ante eso, pero antes de que pudiera decir algo, Illya intervino desde su propia posición defensiva.

"Por mucho que deteste estar de acuerdo con un enemigo, siento que tiene razón".

El azul frunció el ceño indignado por haber sido atacado en grupo, pero Shirou no iba a decir nada. Valoraba demasiado su vida como para hablarle a un usuario de Magia Verdadera, pero estaba de acuerdo con el sentimiento de los demás.

"Todo el mundo es un crítico. Bien, de todos modos se sintió un poco demasiado fácil".

Luego, su declaración fue puntuada por un movimiento masivo de maná que fluyó por todo el patio. Se sintió como si Shirou hubiera recibido un puñetazo en el estómago. Miró a los demás y vio que estaban en un estado similar. Tohasaka estaba respirando con dificultad, mientras que los resplandecientes familiares de Illya se habían derrumbado sobre sí mismos. Sakura también se vio afectada, aunque simplemente jadeaba y una mirada de consternación cruzaba su rostro.

"¿Que acabas de hacer?"

El Azul sonrió ante el tono amenazador de Sakura. Parecía bastante orgullosa de sí misma.