besos prohibidos | sebastian vettel
- sus besos sabían a champagne y locura,
sus manos sobre su cintura se sentían correctas,
su aroma a colonia costosa se mezclaba
perfectamente con el olor a deseo de ella.
no era correcto, ya se lo habían adverti...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• • • • •
¡Pero aquí viene Sebastian Vettel, y consigue su primer podio con Aston Martin en el Gran Premio de Azerbaiyán de 2022!
Bianca no podía dejar de sonreír mientras observaba los resultados de la carrera y la voz de los presentadores y comentaristas deportivos se hacían presentes.
No solo era un doble podio para los Mercedes, un 1-3, si no que el hombre que había conseguido el segundo lugar había sido Sebastian, su Sebastian. Una parte de ella, incluso, pensó que si Lewis hubiera tenido una mala parada de pits, Sebastian habría sido el ganador y habría obtenido su primera victoria desde 2019.
Bono se vió algo confundido cuando observó como la hija de Toto se aseguraba de tener el cabello bien peinado y el maquillaje intacto. Nunca hacía eso.
La alemana se aplicó una capa de labial antes de ir a ver la entrega de premios, después de todo el rubor no era necesario, sabía que con tan solo ver a Sebastian sus mejillas se verían más rojas que su labial.
Se paró entre la multitud que veía desde abajo el podio, justo a un lado de Lance y de su padre.
Tan pronto el trofeo llegó a manos de Sebastian, lo alzó, y su cara buscó un rostro familiar entre la gente hasta que encontró el de Bianca, y con una sonrisa le guiñó el ojo. Lo hizo rápido, asegurándose de que pudiera confundirse con que realmente le estaba guiñando el ojo a Lance, de una manera bromista y como compañeros, un tipo de guiño juguetón de "lo hicimos, conseguimos un podio para el equipo." No lo era, claro, y eso Bianca lo sabía muy bien.
Aguantó su sonrisa hasta que Lewis le sonrió y se sintió libre para sonreírle de vuelta al campeón mundial, aunque no solo sonriéndole a él sino también pensando en el alemán a su lado.
(...)
—Bianca, ¿vienes?
—¿Perdón?
—El equipo va a organizar una fiesta por el podio de Seb y porque quedé en los puntos, también irá Lewis y George, casi todos en realidad. ¿Quieres ir?—.
Observó al canadiense a su lado, algo dudosa.
—Podría ser una buena oportunidad para, ya sabes, fingir—.
Lo pensó, pero tuvo una mejor idea.
—Realmente me gustaría, pero me duele la cabeza y ayer no dormí muy bien. ¿Crees que se lo podrías decir a los chicos por mi?
—¡Por supuesto!—Ella le sonrió—¿Pero estas bien? ¿Necesitas algo? ¿Pastillas, medicamento, quieres que...?
—Lance—Le sonrió y cortó las propuestas del piloto—Estoy bien, no es nada, pero gracias por preocuparte—.
