¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Luego de una mañana y parte del mediodía entretenida en su oficina, tomó su bolso y las llaves de la camioneta, Matamoros se la había dejado ya que iría en la otra con los demás guardias. Manejo sin prisa hasta el colegio pues salió con bastante tiempo, como de costumbre descendió de la camioneta con su celular en mano, pocos minutos después estaba dentro de la institución esperando a que los niños salieran de sus salones, una gran sonrisa se instaló en su rostro al ver a su pequeña correr en su dirección con mucha alegría.
– ¡Mami!
– ¡Mi amor! — la toma en brazos — ¿Qué tal tu día?
– ¡Aburridisimo! — resopla demostrando su descontento — Ya me quiero ir
– ¿Tan malo así? Bueno, mami tiene un super plan para nosotras dos
– ¿Qué haremos? — sonríe
– Primero vamos a comer
– ¿Al restaurante que nos gusta?
– Si, el de comida italiana ¿Qué vas a pedir? — camina con ella a la salida
– Ravioles, el que tiene salsa rosa
– Uy ese es muy rico, puede que pida lo mismo, ya veré que tienen en la carta
– Señora... Disculpe pero no se puede llevar a la niña — evita que pase
– ¿Perdón?
– ¿Quién es usted?
– Su madre
– Dígame el nombre de la niña
– ¿Esto es en serio?
– Si, muy en serio
– Se llama Aliyha Navarrete Sandoval, tiene seis años, está en este colegio desde kinder, vine miles de veces
– Su madre es rubia
– ¿Sabe que existe el tinte para cabello? — niega — ¿Necesito venir con su acta de nacimiento?
– Saque su DNI por favor
– ¡Esto es ridículo!
– Mami ¿Qué está pasando?
– Nada mi amor, nos cruzamos con personas tontas al parecer
– ¡Señora!
– Quítese de mi camino
– No hasta que me enseñe su DNI
– No le voy a enseñar nada, he venido a este colegio miles de veces, soy Altagracia Sandoval, madre de Aliyah y me la voy a llevar
Antes de que se armará una grande en la entrada, una de las mamás que justamente era la de su mejor amiga, reconoció a Altagracia en la entrada, eso basto para que la portera no tuviera de otra más que dejarla ir, por supuesto que esto no se iba a quedar así.
