¡ cinco !

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— Woah, te ves horrible —Seungmin levantó una mano, dirigiéndola hacia el feo moretón dibujado en su frente y sacándole un quejido—. Lee Minho en serio te dió una buena paliza.

Jeongin soltó un bufido, cruzándose de brazos y encogiéndose en su lugar, avergonzado al recordar cómo se había golpeado.— No fue Minho...

— ¿Y entonces? —esta vez Jisung cuestionó curioso, llevando uno de sus dulces a la boca, sintiendo los brazos de su novio rodear su cintura y su mentón dejándose entre el hueco de su hombro. Se hallaba sentado entre sus piernas, los tres de nuevo en la azotea del instituto.

— Me caí cuando quise salir...

— ¿Y cómo?

Se quedó en silencio unos instantes.— Tropecé con mis pies.

— ¿Y Minho qué hizo?

— Me ayudó a levantarme pero después no pudo aguantarse y se rió de mí —sentía sus mejillas arder al recordar las risas burlonas del pelimorado después de haber hecho el ridículo, y volvió a sentirse molesto con él.

Jisung rió, echándose hacia atrás, logrando pegar su espalda en el pecho de Seungmin, quien aunque no reía le miraba burlesco. Jeongin arrugó un poco más el entrecejo y, mirándoles con ojos enojados, volvió a bufar. Que Minho se burlara de él había sido vergonzoso, pero que sus amigos lo hicieran era molesto.

Acomodó su gorro de lana hasta lograr cubrir sus ojos, intentando esconderse de las burlas de sus amigos, hasta que todos callaron de pronto al escuchar las bisagras de la oxidada puerta de hierro abriéndose lentamente.

— Hola —sintió su rostro arder aún más al escuchar aquella voz que le hizo estremecer—. Eh... bueno... yo...

— Está bien, nosotros ya nos íbamos.

— No es cier- —Jisung le dió un codazo sin dejar de sonreírle a Minho, levantándose e ignorando las quejas dolorosas de Seungmin quien sobaba sus costillas— Sí, ya nos íbamos... adiós, Jeongin.

— Nos vemos~.

— No tenías que golpearme tan fuerte — se escuchó la queja de Kim y la risa burlona de Jisung alejándose.

Cuando ambos salieron y cerraron detrás de ellos dejándolos solos, fue que Jeongin escuchó los pasos acercarse; todavía sin atreverse a quitarse el gorro de los ojos, imaginó que el muchacho se había sentado frente a él. Ambos en un silencio corto.

— ¿Cómo sigue tu moretón? ¿Puedo verlo? —incluso cuando iba a negarlo, Minho ya se había acercado para quitar el gorro, dejando descubierta su frente lastimada y sus cabellos alborotados. Jeongin observó la bonita sonrisa que le brindó y sin querer se sintió nervioso— Conozco un remedio para que ya no te duela tanto.

— ¿Cuál?

Sin responder, Minho se inclinó un poco dejando un suave beso en su frente, riendo un poco cuando al separarse su rostro se encontraba tan rojo como sus orejas, haciéndole ver realmente adorable.

Le miró desviar la vista unos instantes de sus ojos hacia su boca y, observándole acercarse lentamente, anticipó la sensación de los bonitos labios besándole nuevamente; pero de pronto la puerta se abrió de golpe causando un fuerte estruendo junto al sonido de voces quejándose y maldiciéndose, lo que les hizo brincar a ambos de la sorpresa. Han se hallaba en el suelo con Seungmin sobre él, ambos con muecas avergonzadas.

— ¡Jisung quería espiar!

— ¡No es cierto! ¡Fue tu idea, imbécil!

— Sí, pero tú tampoco te negaste, estúpido.

Jeongin les fulminó con los ojos, escuchando a Minho reírse.

¡Arruinaron su momento!

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