A los 18 volvimos a vernos.
O bueno. Yo volví a verte.
Mismo cafe, diferente hora.
Casi nada era diferente al día anterior.
Tú seguías allí dibujando, yo seguía allí observante mientras lo hacías.
Era casi como haber regresado en el tiempo al día de ayer, solo que esta vez, sin mis amigos de por medio.Recuerdo lo mucho que me gustaba el verte dibujar.
Podías pasar el día y la noche entera encerrada en aquél lugar mientras garabateabas figurillas en aquella arrugada hoja de cuaderno, a no ser que tuvieran que cerrar.Aprendí un par de cosas de ti mientras te observaba, aquí las enumero:
1. Bebías de tu café americano cada siete minutos.
2. Cada media hora borrabas tu garabatos para volver a iniciar y esta vez hacerlos mejor que los anteriores.
3. Con cada segundo que te veía me cautivabas aún más.
4. Esperaba con ansías el día siguiente para aprender aún más cosas sobre ti.Con cariño,
Abraham.
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18.
Short Story❝ A los 18 nos enamoramos, amamos, lloramos, corrimos nos arrodillamos y nos dimos la espalda el uno al otro. ❞