18.

Tenía miedo.

A los 18 tenía miedo.

Tenía muchos miedos. Muchísimos.
Podría hacer incluso una lista de cosas de las cuales temía:

1. Temía perder a alguien querido.
2. Le temía a los canes (eso se quedo después de una mala y bochornosa experiencia a los siete años).
3. Le temía a la velocidad.
4. Tenía miedo a decepcionar a quienes amaba.
5. Le tenía pavor a las alturas.
6. Y le tenía miedo a acercarme a ti.

Suena tan tonto pero tenía miedo que te molestarás conmigo por interrumpir tus dibujos. O peor aún, que me recordases como el chico que te tiró encima el café.

Pero los miedos no son tan malos como parecen. Incluso pueden llegar a ser nuestro mayor fuerte.

Mamá solía decir que sin miedos, no había progreso. Y yo no recuerdo ni una sola vez en la que mamá se haya equivocado.

La vida esta llena de miedos.
Y estos pueden ayudarnos o hacernos caer. Nosotros elegimos.

Por eso mismo me arme de valor.
Y no fue tan malo como creí. De hecho creo que el hacerlo fue la mejor decisión que pude haber hecho en mi vida.

Gracias por no molestarte y mostrarme tus dibujos.

Daniela, tu nombre siempre me pareció hermoso. Es hermosa.

Atentamente:
Abraham.

Dedicado a la: harrytakeacat bc Dizz siempre y amo tu nombre, amiga.😌🙆
Los amo y gracias por todo el apoyo de siempre.😭