"Entre tus esperanzas y el cielo ¿No aparece para siempre
una densa, lúgubre, ilimitada nube?"★ Capitulo V: Ese mayordomo, comienza.
El ritmo natural de las cosas continuó, tan normal, en una monotonía constante de la cual era muy difícil desapegarse. Cada mañana [a partir de la llegada de mi captor] la rutina persistió: levantarme asegurándome de no ser espiada pero con la intranquilidad de que por mucho que mis ojos lo mantuvieran en su campo él podría desaparecer y escudriñarme desde el medio de la pared. Mí vida se volvió ¿sofocante? No sé si esa sea la expresión correcta pero así me sentía para ese entonces, con sus atenciones que no pasaban desapercibidas y es pues que ¿Cómo podrían? Osea, era tipo: Señorita esto, señorita lo otro y siempre con ese tono servicial y sumiso, parecía estar trabajando para mí en vez de ser el dueño del lugar. Con respecto a su rol como arrendador, pues, mis compañeras eran bastante desconsideradas y confiadas una más que la otra [y ya sabemos de quien hablo con exactitud] ya que desde que se percataron del interés que vertía el azabache sobre mí dejaron de pagar la renta porque se suponía que ya se cobraba nuestra estadía con mis servicios ¡¿QUÉ MIERDAS SIGNIFICABA ESO?! ¡Ah! Algo más a lo que debí someterme sin alegato que valiera fue a la corrección de mí dicción y a la anulación completa de mi lenguaje florido. Creo que se han de haber percatado que utilizo ciertas expresiones bastante ¿Vulgares? [Al menos eso fue lo que él dijo después de lavarme la boca con jabón, sí, jabón] cada que me reprendía hasta imponer tal regla, por supuesto que, fueron 18 años de uso de ese dialecto [Asumiendo que nací hablando cosa que ya me percaté de que es absurdo así que ni caso me hagan] por ende es impreciso pensar que en un par de días sería arrancado algo que estaba totalmente arraigado a mí ser pero ese demonio como de costumbre tenía un plan B, uno con el que cualquier cosa que dijera traería graves consecuencias para mí moral. Imagínense pues, que en una de nuestras lecciones le dije jódete pero un jódete pequeñito ¿Y cómo reaccionó él? Simple, con su sonrisa aterradoramente perfecta apretó mis cachetes y posteriormente me colocó un bozal ¡Sí! ¡Un bozal! Por fortuna ese día las chicas no estaban ya que de haberme visto en ese estado me hubieran tachado de guarra e inclusive cuestionando mis preferencias orillándolas al sadomasoquismo. El muy brillante de mí tutor [como debía llamarlo durante las sesiones de aprendizaje (según yo) ¡ES QUE USABA UNOS LENTES TAN UFFF Y SE VEÍA COMO EL TEACHER AL QUE QUISIERA DECIRLE ONIICHAN! ( . . . ) Prácticamente está todo mal en eso. Olvídenlo] había guardado la llave que abría la cerradura del bozal en su bolsillo [Para los que hayan visto El hombre de la máscara de hierro se les hará mucho más fácil entender la referencia de lo que contemplaba sobre mi fisionomía tal aparato de tortura] junto con mí celular que por cierto, no me había entregado desde aquel día más que para enviar mensajes esporádicos; total que su amenaza fue la siguiente: [Inserte voz sensual de Sebastián aquí] Sería una verdadera pena que sus amigas la encontraran luciendo de esa manera tan deshonrosa ¿No es verdad, señorita Khayrine? ¡Ah! ¡No saben como lo odio! Algo más a destacar es que; si recuerdan que nos dimos un beso ¿No? Bueno, habiendo pasado la semana trate de esquivarlo lo más que pude [Ja, ja, parecía una liebre huyendo del zorro, ya que cada vez que asomaba la cabeza y él estaba por pasar daba un brinco de vuelta a mí agujero/habitación. Ya lo sé, eso no es nada maduro de mí parte pero fue la única estrategia que pensé y ya me conocen, no soy la mejor planeando bajo presión] disminuyendo la frecuencia de nuestros encuentros en el pasillo y cada que me tocaba encararlo sentía que me encogía bajo el peso de esos potentes carmesíes, aunado a todo el lio del contrato y de no querer morir por su mano estaba el que seguía pensando en como ese tipo se volvió millonario y de donde había sacado el dinero, osea, recapitulemos, el wey era un demonio así que o mató por el, o robo y luego mató, o lo creó como la silla pero luego igual mató [Sí, no es su imaginación, para mí todo lo que involucre a Sebastián debía tener un homicidio en alguna parte], como sea, no hablamos mucho sobre el tema más que pocas veces que iba a llevarnos a la universidad en su Lamborghini ¡Ah! Cierto, no les he dicho que el tipo se gasta un Lamborghini último modelo, ese que estacionó en la cochera y que ocupa todo el espacio, bueno sí, lo tiene y con eso imagínense el panorama: llegan a la universidad en un auto de lujo con un sexy chofer que parece más bien modelo y sobre el que tus maravillosas amigas difundieron el rumor de ser tú súper millonaria pareja, pues horrible. Las miradas de esas chicas muriendo de envidia y revolcándose en deseos de mutilación de mis partes (panic in Khayrine) -. En fin, siguiendo el tema de la relación que surgió pues, tediosa, muy tediosa fue nuestra convivencia ya que hasta a él le abrumó/fastidio la conducta tímida que adquirí como nueva y es que, [Espero me sigan ya que puede que sea confuso para ustedes el como se dieron o como mi mente recuerda las cosas] esa timidez no se vio dispuesta únicamente por lo sucedido aquel día sino también por varios puntos que voy a enumerar a continuación:
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Eternamente mía.
FanfictionEl hombre es codicioso por naturaleza, siendo capaz de hacer cualquier cosa por cumplir su cometido. No le importa mancharse las manos del tinte más rojo, no le importa abandonar su humanidad hasta caer al más insondable abismo con tal de garantizar...