Estúpido nerd | Jaewoo & Dowoo

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Seola no podía parar de moverse de un lado a otro, ya habian pasado más de dos horas en que había contactado a su novia, revisó nuevamente el celular y el chat activo no le indicaba que estuviese en línea y para rematar, las llamadas no ingresaran sino que la enviaban de inmediato al buzón de voz.

—Mierda Eunseo, contesta por favor—ya mismo no tenía uñas de tanto morderselas por los nervios; tampoco contestaba su jefe y no sabía si tomar una decisión ella sola, un error y y se iría todo al carajo.

"Pero mi omega es más importante"

No necesitó más, su loba interna le pedía hacer algo más que solo esperar pacientemente. Salió de su escondite en la casa, luego de haber tomado algunas armas con suficiente munición y colocarlas en lugares estratégicos,  dejó una nota a su mamá por si algo más llegase a pasar (esperaba que no) y se dirigió hacia la mansión de los Jeong, pues fue el último lugar donde estuvo su novia antes de perder toda comunicación.

Para tratarse de un hombre con mucho poder económico y seguramente,  muchos enemigos esperando el momento oportuno para acabar con él, la enorme casa no tenía mayor seguridad, para alguien entrenada como ella era fácil de burlar y eso solo hizo que sintiera escalofríos; pero ya se encontraba en el lugar y su mayor anhelo era salir de ahí con respuestas y con Eunseo.

Cuando paso solo un guardia, aprovechó para derribarlo fácilmente,  ni siquiera provocó un ruido y logró sostenerlo a tiempo antes de que cayera al suelo y que pudiese alertar a sus compañeros. Siguió avanzando en el momento que escuchó a dos más acercarse se ocultó en una de las macetas enormes que ahí habían, ellos murmuraban de modo que no pudo entender lo que decían,  solo que el jefe les había mandado a ir por alguien; la alfa se preguntó a quien sería que van a secuestrar porque era más que seguro que era eso.

Como un gato siguió avanzando sigilosamente hasta entrar a la casa aprovechando que uno de los sirvientes salía de la mansión y no cerró la puerta de manera correcta. De ahí en adelante ya ni había nadie custodiando y por eso sintió que algo no estaba bien, que aquello era demasiado fácil. Subió las escaleras en forma de caracol y con cuidado abrió las puertas que encontró en ese pasillo; fue casi al final que halló lo que o más bien, a quien buscaba.

—¡Eunseo!— pensaba encontrarla amarrada, golpeada y lastimada, pero la omega dormía tranquilamente abrazada a alguna almohada.

—Esas pastillas realmente son buenas,  te servirían para el insomnio—

La voz varonil del Jeong mayor la sobresaltó. El alfa escaneó a su "invitada", habían pasado muchos años desde la última vez que la vio justo antes de ser una adulta, ella y el pequeño Jungwoo era muy parecidos a su padre. Seola lo miró desafiante a pesar de estar en territorio enemigo y que tenía todas las de perder, se enojó aún más cuando el lobo mayor frente a ella comenzó a reírse a lo que la pelinegra tomó como una burla.

                           ♤♡◇

Ante las palabras que oyó por el altavoz , Jungwoo no dudó ni un segundo en salir corriendo, los hombres trajeados apenas se dieron cuenta, el que era el mayor entre ellos mandó a tres a seguirlo mientras lo otros regresaban al auto de alta gama.

Por momentos miró hacia atrás a ver si le daban alcance, pero dejó de hacerlo cuando en dos ocasiones casi se golpea de frente. Gracias a los entrenamientos en basketball sabia que tenía cierta resistencia, más no era seguro que podría lograr correr por más tiempo.  Uso su instinto de lobo y comenzó a trepar rejas para ingresar por callejones, quienes lo seguían algunos estaban en auto y podrían alcanzarlo fácilmente. Su sentido de olfato le alertó que los hombres que lo seguían a pie estaban cerca, tomó un profundo respiró y aceleró sus pasos.