Almas solitarias

Otra vez tu?

La sensación de deja vu lo invadió por completo en el instante que vio el lugar donde se encontraba, por alguna razón podía decir que todo ese desolado lugar le era familiar pero no sé parecía en nada a lo que pudiera recordar, Incluso esas jaulas con un extraño fuego azul dentro.

No podía entender el como llego a aquel extraño lugar y mucho menos saber si podía salir de algún modo, pero una cosa es segura quedarse en el mismo lugar no haría caer la ayuda como por arte de magia, verdad?.

— Ni siquiera puedo ver si este lugar tiene fin, O será algún efecto causado por la falta de luz —. Sin muchas opciones shirou subió a una especie montículo y poder observar mejor a la distancia, pero fue inútil por una simple razón mientras mas lejos trataba de observar la oscuridad se volvía mas densa impidiendo ver relativamente lejos.

A medida que pasaba el tiempo el mismo se preguntaba como era posible que no perdiera la calma en una situación como esa, su mente estaba completamente clara y no sentía desesperación alguna, incluso cuando después de algún tiempo de caminar en linea recta y bajar por algunos pequeños acantilados no encontrar nada de utilidad o alguna salida.

Después de vagar por algunos minutos o quizás fueron horas?. Era difícil saber pero era lo de menos tuvo un encuentro extraño por decir lo menos.

— Oye que haces vagando por aquí... Espera yo te recuerdo que haces de nuevo aquí —. Con tan solo ver el rostro de la chica que le habló, los recuerdos lo inundaron rápidamente cobrando sentido el porque se sentía tan familiar todo ese lugar.

— Yo no lo sé simplemente desperté aquí de nuevo —. Por un momento ereshkigal parecía debatirse entre si lo que decía era verdad o no, el mortal delante de ella no tenía nada que ganar mintiendo.

Durante algunos segundos lo analizó en busca de algún indicio por más pequeño de alguna mentira, pero ya sea que fuera el mejor mentiroso del mundo o simplemente un tonto, no pudo encontrar nada así que realmente no mintió cuando lo dijo, aunque siempre estaba la opción de leer su alma aunque hacerlo dos veces ya se sentía como si fuese una acosadora.

— Muy bien emiya sigue me te llevare sano y salvo al mundo de los vivos —. Sin darse cuenta Ereshkigal menciono aquel nombre que parecía tan normal mencionarlo como respirar.

Durante algún tiempo de caminar aparentemente sin rumbo el silencio entre ambos se volvió completamente incomodo, así que shirou decidió iniciar algún tema de conversación por mas básico que sea para eliminar aquel incomodo silencio.

— Por cierto hace un rato me llamaste por mi nombre pero, como lo sabes no recuerdo haberme presentado —. En ese instante la diosa detuvo su andar repentinamente, y un momento después shirou hizo lo mismo.

Girando sobre sus talones ereshkigal no pudo evitar hacer una mirada de confusión.

— Cierto ni siquiera te he preguntado tu nombre supongo que fue un descuido de mi parte —. Acaso ella evitó la pregunta? —. Muy bien ya conoces mi nombre mortal ahora tendrás la dicha de decime el tuyo —. Algo en ese tono lleno de orgullo y autoridad resultaba un tanto agradable?.

— M-me llamo emiya shirou el placer es mío —. Eso fue un poco raro definitivamente.

— Muy bien ahora que no somos desconocido te permitiré llamarme ereshkigal sama, claro mientras dure tu estadía aquí —. Una pregunta apareció en su mente.

" Hace cuánto tiempo que le he dicho a alguien que me llame así ".

Pero no pudo responder esa simple y al mismo tiempo compleja pregunta, y pensándolo más detenidamente acaso eso no era algo realmente triste?.