Jenlisa; smuts (제니와 리사)

Only Me; Jenlisa

Lisa nunca había estado tan celosa en su vida.

Y lo odiaba, odiaba el sentimiento que hacía arder su pecho, nublaba su mente y enrojecía su rostro.

Peor aún era saber que no podía hacer nada al respecto, porque ella era la boba que había dejado ir a la chica que la estaba haciendo sentir de esa forma tan horrible. Jennie miraba con atención lo que otro chico le decía, claramente coqueteando con ella mientras bailaban al ritmo de la música en aquel club. ¿Jennie se daba cuenta de las intenciones del otro chico? ¿por qué estaban tan cerca? ¿por qué Jennie dejaba que se le acercara?

Lisa miraba todo desde la barra, con su puño apretado en torno a su copa que tenía un trago amargo, igual de amargo que sus sentimiento. A su lado descansaban otras copas ya vacías que había bebido intentando ahogar el horrible sentimiento.

Celos.

Dios, odiaba los celos.

Y lo peor es que era su culpa que se sintiera así, porque había tenido la posibilidad de tener a la otra chica solo para ella y la desaprovechó, la tiró a la basura como la tonta que era.

Jennie le había confesado sus sentimientos hace un tiempo atrás, tres semanas para ser exactos, y Lisa la había rechazado.

Jennie tenía la popularidad de ser una rompecorazones y de saltar de relación en relación, y Lisa no quería pasar por eso. Porque no era que no se sintiera atraída por la otra chica, de hecho la encontraba la persona más hermosa que alguna vez vió, carismática y atrayente, todo el mundo se volteaba al verla pasar. Es solo que no quería que esta le hiciera daño así que eligió proteger su corazón.

Jennie aún así no se rendía, esta seguía buscándola, dejando cartas románticas en su bolso sin que se diera cuenta, enviándole flores a su casa, invitándola a salir, dándole obsequios cursis... de todo para llamar su atención y convencerla. Pero Lisa se seguía negando.

Y Dios, que arrepentida estaba.

Lisa y sus amigos habían decidido  ir a ese club, y de alguna forma Jennie se enteró de esto, como siempre lo hacía. Obviamente la castaña fue hasta ahí para buscarla y Lisa recordó la conversación que tuvieron hace tan solo una hora atrás.

"¿Qué haces aquí, Jennie?" Lisa gruñó al ver a la otra chica frente a ella en medio del club, esta tenía una sonrisa coqueta en sus labios ahora rojos por su labial, usaba un vestido negro ajustado y su cabello largo caía por sus hombros descubiertos, su maquillaje era oscuro y sus ojos juguetones. Se veía muy bonita, detestó admitir.

"Solo vine a bailar y pasar un buen rato" mintió con una sonrisa de suficiencia y hablando fuerte para escucharse por sobre la música.

"Mentira, viniste para seguir acosándome" Lisa le reclamó mientras se cruzaba de brazos. Jennie estaba arruinando todo su ánimo.

"Ups... me atrapaste. No lo puedo evitar Lisa, me gustas mucho, por favor dame una oportunidad" Jennie le pidió y Lisa rodó los ojos, no creía ni una sola palabra de la otra chica. Sabía que le decía lo mismo a todos y todas.

"Cállate, déjame en paz de una vez por todas y ve a molestar a alguien más. No soporto ver tu cara por otro segundo" le dijo con veneno. Sintió culpa y arrepentimiento de inmediato al ver cómo la sonrisa que siempre adornaba el rostro de la otra chica desaparecía lentamente. Esta miró al suelo y soltó un largo suspiro, como rindiéndose.

"Bien, te dejaré en paz" dijo por último antes de desaparecer entre la multitud de gente sin mirar atrás.

Y Lisa pensó que por fin se había deshecho de  la chica, que esta se iría a casa o algo así pero mientras conversaba con sus demás amigos y bebía, algo o más bien alguien llamó su atención entre la masa de gente bailando al ritmo de la música.