Orgasm [𝐒𝐈𝐍𝐆𝐉𝐈]

Capítulo dos: ¿Es tan malo?

"Le pedí que, si podía... Hacerme, uhm... Venir."

"¿¡QUE!?" Siyeon lo dijo más fuerte de lo que planeaba, pero es que no podía creerlo. Pensaba que Minji le iba a decir unas locas peticiones, como Siyeon había escuchado de algunas de sus ex.
Pero preguntar por algo recíproco... ¿cuál era el problema de ese chico?

"¡Shush! ¡no hables tan fuerte!" Minji puso un dedo en los labios de Siyeon, callándola antes de que hiciera una escena.

"De acuerdo, perdón." Siyeon dijo mientras se calmaba. "¿Qué pasó después?"

"Realmente se enojó. Dijo que yo pensaba que él no era hombre suficiente para mí, se vistió y se fue en mitad de la noche. Al día siguiente me mandó un mensaje diciendo que terminaba conmigo porque 'insulté' su hombría."

Siyeon estaba sin palabras. Tal vez era porque solo había salido con chicas en los últimos años, pero no podía imaginar a ninguna de ellas siendo tan insegura para terminar con ella por una petición tan simple.

En vez de eso habían roto con ella por razones totalmente diferentes -y Siyeon no las podía culpar-. Aparte de las acciones inmaduras de Wooyoung, había algo que todavía no le cuadraba de la historia de Minji, y no pudo evitar preguntar.

"Entonces, espera... ¿él nunca te hizo venir antes?" El rostro de Minji se volvió pálido, perdiendo todo color cuando la humillación se apoderó de ella.

"Uuhm... No." Minji pareciera como si quisiera esconderse, pero Siyeon sabía que tenía que llegar al fondo de esto. Por el bien de la futura vida amorosa de su amiga.

"¿Dormiste con él durante seis meses y nunca trató de devolverte el favor ni una sola vez?"

"No... Estaba siempre muy nerviosa para pedírselo..." Siyeon se sentía muy mal por su amiga, pero no podía negar su propia curiosidad, así que continuó.

"Espera, Minji... ¿alguno de tus ex novios te hizo venir alguna vez?" El rostro de Minji se volvió rojo, y parecía que se había rendido cuando enterró su cara en sus brazos sobre la mesa.

Siyeon casi no escucha el murmullo de "No..." Que salió de la boca de la castaña, pero en cuanto lo escuchó sintió que estaba en otra dimensión.

Minji había salido con cuántos.., cinco o seis chicos desde que se habían conocido hace ocho años. ¿Y ninguno de ellos pudo darle un orgasmo...?

"Eso suena como una pesadilla. No sé cómo haz aguantado tanto tiempo."

Minji dejó salir un fuerte suspiro en sus brazos antes de mostrar su rostro de nuevo. "¿Es en verdad malo?" La castaña preguntó, y Siyeon se sintió terrible por ella.

Los padres de Minji eran muy conservadores, y como hija única, no tenía ninguna otra figura que le enseñara sobre los pajaritos y abejitas.
Incluso antes de que Minji se sintiera familiarizada con su propia sexualidad en la universidad, Siyeon todavía notaba que su amiga solo les seguía el juego a sus novios, y nunca se miraba como si realmente disfrutara de su tiempo con ellos.

Algunas de las amigas de Siyeon alardearían sobre sus aventuras de una noche o las noches de pasión con sus novios, pero Minji era extremadamente recelosa con sus propias experiencias.
Siyeon estaba extremadamente feliz con esa situación, porque escuchar a Minji hablar de su tiempo con sus novios era algo que le molestaba por alguna razón. No sabría cómo manejar a una Minji que fuera muy abierta sobre sus experiencias sexuales con hombre.

"Es muy malo. ¿Cuál es el punto de dormir con alguien así?" Siyeon no se quedaría con alguien que no pensara en ella. Le gustaban las relaciones que eran mutuas.

"Es solo que... ¿nunca lo pensé? Todos con los que salí parecían estár bien con eso..."

Ahora fue el momento de Siyeon de cubrirse su cara y suspirar. Su amiga era muy inteligente y considerada a veces, pero otras veces era tan pasiva e ingenua que Siyeon tenía que salir en su defensa antes de que saliera lastimada.

"Oh, Minji... Esto me está poniendo triste." La expresión de Minji cambió a indignación.

"Tú fuiste la que me pidió que te contara." Minji a veces se molestaba cuando se aergonzaba, y Siyeon tenía que admitir que lo encontraba adorable. Sin embargo, no quería que la castaña explotara contra ella en público.

"Lo sé, lo sé. Pero ahora solo quiero ir y golpear a cada chico con el que haz salido. ¿Cómo pueden ser tan egoístas? Es como si nunca se preocuparon por ti." Eso tal vez no fue lo correcto de decir, porque Minji no se veía para nada feliz.

En realidad, se miraba un poco enojada ahora. Tal vez la acababa de cagar con lo que dijo...