Capítulo diez: Quiero todo contigo

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A la mañana siguiente, le tomó a Siyeon un momento para registrar el cálido cuerpo que estaba presionado contra el suyo. Su cerebro no trabajaba rápido a las ocho de la mañana, y no fue hasta que olió el familiar aroma de Minji que se dio cuenta que su mejor amiga estaba abrazada a ella.

Minji le había tomado prestada ropa extra después de que se habían duchado, y ahora estaba roncando profundamente con el pijama de gatitos de Siyeon. Habían tenido una larga y sorprendente noche, y Siyeon todavía no podía creer que en verdad había sucedido.

Era mejor que nada que había experimentado, y ni siquiera había acabado ni una vez en toda la noche. Se concentró en Minji todo el tiempo, y le encantó más que su propio placer. Incluso sus peleas juguetonas la hacían sentir más que feliz. Y habían tachado algunas cosas de la lista con las que Siyeon solo había fantaseado. Minji tal vez se vino unas seis o siete veces, pero Siyeon perdió la cuenta porque estaba muy ocupada disfrutándolo. No podía estar más contenta.

La otra chica probablemente dormiría unas horas más, ya que no era una persona madrugadora como Siyeon, pero eso le daba tiempo para admirarla. Sus pómulos, el ángulo de su nariz, la linda baba en la esquina de su boca.

Ella movió el cabello de Siyeon fuera de su cara, colocándolo tras su oído, y dejo sus dedos en su mandíbula. Siyeon sabía que esto solo había sido un acuerdo de una noche por la estúpida apuesta, pero.... No odiaría despertar con esta vista todas las mañanas. Sintió que así debería ser su vida, con Minji en su cama.

Quería todo con Minji, no solo amistad. Sabía donde estaba su corazón, y era con la mujer que estaba ahora roncando en su pecho mientras babeaba la blusa de su pijama.

Ahí fue cuando Siyeon se dio cuenta cuan jodida estaba.

Orgasm [𝐒𝐈𝐍𝐆𝐉𝐈]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora