1

7 1 0
                                    

Noticias raras

Esto parece una coincidencia muy extraña, y vuelvo a leer el encabezado del periódico local, lo hice varias veces hasta poder asimilar el articulo...

Tumbas saqueadas en un pueblo a las afueras se Santa Marta.

En el cementerio del pueblo de la señora María Carolina ha sido excavada, nuestros policías has descubierto que faltan varios huesos entre ellos su cráneo, su fémur y los huesos correspondientes a los dedos de manos. También sus prendas de la ropa con la que fue enterrada. nuestros policías están desconcertados dado a que no se encuentra aun indicio alguno de el o los responsables, los policías se mantienen la investigación en estado confidencial, en el periódico local de Tubarthu esperamos que este suceso no quede impune y pueda ser castigado con todo el peso de la ley.

Quizás la vieja loca no estaba tan loca como yo pensaba, y aunque se muy bien que esto no es mi problema ha logrado despertar esa curiosidad, me pregunto ¿para que necesitarían huesos humanos? ¿será una secta como dijo la vieja o algún aquelarre sin materiales para algunos rituales? Bueno eso realmente no es importante, además ¿por que yo jugaría a alguien por sus creencias religiosas? Si soy la primera en tener una fe no convencional y mal vista, quizás yo misma logré obtener alguna de esas piensas, no me caerían nada mal a decir verdad.

... .

-!!!Maldito tercer mundo!!!! - grito cuando se va la energía y el pueblo entero se queda sin energía, justo cuando voy saliendo de clase tarde por la preparación de la exposición artística del 25 de julio, tiemblo ante la brisa helada de la noche y busco mi celular en mi mochila para alumbrar la calle empedrada y por fin irme a la puta casa. No llego a avanzar a la esquina cuando alguien cubre mi boca y me arrastra al costado de la iglesia entre los matorrales, ya conozco esta rutina y no pongo resistencia en los primeros 5 minutos, mi ventana de oportunidad en muy corta y debo aprovecharla bien...

-no te haré daño - tenía una voz bastante gruesa y calmada, cómo si sujetar a alguien en medio de una calle oscura y arrastrarla a un lugar solo no fuera intimidante si no mas bien algo cotidiano- te acabo de salvar la vida.

- no me siento muy segura en este momento- sisee en un tono retador.

- no quites la vista de la calle - susurro con un tono ronco que me erizo la piel, en una mezcla de miedo y curiosidad inclusive algo de una familiaridad bastante distintiva y algo peculiar.

No respondí, no sabía bien que hacer ni como huir cuando el sonido de las cadenas inundó las calles, era aterrador, el ambiente se helo de la nada con un frio que se mete en los huesos y me genera escalofríos. entonces lo vi, sentí que no podía respirar ante eso, eso era más de lo que yo había estudiado o visto alguna vez en mis 20 años, era demasiado oscuro y se sentia un aire de dolor.

Un grupo de seres flotaban todas vestidas de blanco, arrastraban encadenado a un ente oscuro, a simple vista mide más de dos metros y bastante es delgado, de su espalda brotaban grandes espuelas arqueadas, pero también se veían las heridas hechas en su cuerpo de las cuales salía sangre negra, pero en su expresión, que debería ser de maldad demoníaca o algo por el estilo solo veía el dolor de un ser esclavizado y torturado.

La persona a mi espalda me sujeto de la cintura y volvió a cubrir mi boca con su mano, no de una manera amenazadora si no para asegurarse de que ningún grito nos delatara, mientras las lágrimas rodaban por mis mejillas y todo mi ser temblaba casi podría sentir su dolor, el me apretó contra si mismo y puso su boca en mi oído pero no hablo, solo se dedicó a respirar tranquilamente en ese lugar mientras las cadenas dejaban de retumbar en la calle y aun cuando ya se había ido y no quedaban rastros de la caravana yo aun podía sentir su dolor en mi pecho.

¿Ahora lo ves?, Estás a salvo- dijo cuando ya no había sonido alguno, aunque aun rodaban por su mano mis lagrimas heladas.

- ¿Q...que era eso? - pregunté aunque yo y aunque sabía la respuesta necesitaba escuchar algo que me distrajera del dolor del ente.

- no lo sé, solo se que si te cruzas en su camino desapareces- dijo encogiéndose de hombros a mi espalda- no deben saber que los viste, es peligroso ¿entiendes?

- ¿es acaso normal esto?- indague-¿que tan seguido sucede?

- aquí si es habitual, no podemos volver a las calles aun esperemos hasta que regrese la energía eléctrica.

separo su cuerpo del mío y camino hacia un espacio semi abierto entre unos arboles, desde donde se veía el cielo nocturno lleno de estrellas y el se sentó ahí, en un costado de la iglesia desde donde se veía la calle perfectamente y palmeo el suelo para que me sentará a su lado.

- ¿por qué debemos esperar?- pregunte curiosa mientras me acercaba

- porque eso lo pasean por todo el pueblo- dijo - el peligro se irá cuando la energía regrese, esa cosa nunca esta presente en la luz.

Me deje caer al lado de el desconocido y saque mi teléfono para avisarle a mi mami que llegaré tarde por eso, tres WhatsApp después me siento tranquila, aunque a ella no le hace ilusión que me quedé por la calle hasta Dios sabrá qué hora.

- ¿eso pasa seguido? - pregunto

- señorita, este pueblo es el infierno - dijo el - cada día pasan cosas enfermizas o peligrosas y en distintos aspectos de la cultura del pueblo, lo de esta noche es algo suave.

-Tengo miedo- admití más para mí misma que para el, pero el miedo no era exactamente la emoción que sentía aunque no la pueda describir ahora.

-Supongo que es normal cuando no has visto esto toda su vida- supuso de manera inquisitiva, como alguien que busca mas información de la que dice a simple vista. - si le soy sincero me preocuparía si no lo tuviera.

Restregué mi rostro con mis manos, evadiendo lo extraño de la situación y las indirectas de mi misterioso salvador. tardo un par de minutos en silencio pensando en como voy a salir de aquí, buscando una escapatoria...

- se lo que está pensando señorita, pero huir de este lugar es muy complicado y no lo logrará sola. muchos lo han planeado pero nadie logra intentarlo antes de morir.

- ¿y como se escapa de aquí?- inquirí

- de saberlo no estaría en este infierno llamado Tabartu.- pero su rostro indico algo totalmente diferente, llevo su mano a su boca indicándome que no era un buen momento para hablar ese tipo de temas si no de hacer silencio, yo solté un suspiro desilusionado y Pasamos unos momentos en un silencio bastante curioso, no era incómodo pero se sentía extrañamente familiar.

- ¿Por qué me salvaste? - pregunté al cabo de un rato

Apenas gritaste supe que no eres de aquí - dijo clavando su mirada en el costado de mi rostro- además podía hacerlo, no deberías esperar una explicación de eso.

- ¿me salvaste porque no soy de aquí y no debes explicarme nada?- pregunte asombrada por su honestidad bruta y salvaje.

- en efecto- contesto sonriendo

- eso no tiene sentido para mi...

- ¿Qué podría tener sentido señorita? - pregunto viendo al cielo dejándome observando su perfil marcado- piénsalo así, estamos en un pueblo costero montañoso dónde un demonio se pasea cuando la energía falla, ¿crees que algo de esto tiene sentido?

- muchas cosas tienen sentido si miras de la manera correcta- dije chasqueando la lengua.

- quizás tengas razón en eso Ana María .

sus palabras me helaron en cuerpo, poniéndome a la defensiva instantáneamente, no puedo limitar la velocidad de mi cabeza y clavo mi mirada en su rostro, desconfiada y algo asustada.

- tal ve... - aunque el no apareció percatarse de su error- Y...yo no te he dicho mi nombre.

el pueblo maldito por los vivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora