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¿Dónde carajos estamos? - , sin siquiera preguntar su nombre, podría sentir como me despreciaba, podía sentir desdén e incluso burla en sus malditos ojos ámbar, pero lo que más me alertaba era la cantidad de energía que emanaba, este pelao cansado era obviamente más astuto de lo que parecía y para mí situacion actual era excesivamente peligroso.

Pues mira- hablo el pelao cara de culo este - a una cuadra de aquí está el cementerio y vamos es para allá.

-¿Por qué coño vamos a ir para un cementerio si no hay luz y estan paseando un demonio por el pueblo?- mi cara obviamente señalaba la estupidez que pretendían estos dos, y a decir verdad estaba muy confundida y algo estrenada, la calma que alejandro me transmitía hacia poco desapareció por completo y ahora era consiente de que estaba en el medio del monte a una cuadra de un cementerio con dos desconocidos que me superan en fuerza física. Pero uno de ellos me había salvado la vida al menos.

-No hagas tantas preguntas- regaño alejandro con un tono bastante seco, se sentia muy diferente a como me hablo hace momentos en los tuneles esos- vamos y ya... Si te da tanto miedo puedes esperarnos en la puerta, pero nosotros tenemos que apurarnos.

- no tengo miedo de eso- asegure, sentía como si intentará retarme, y mientras ellos compartían miradas pude analizar mejor al típito este, si figura delgada, cabello castaño y ojos como de gato generaban muchas sospechas en mi, se sentía como alguien calculador, se notaba en como se movía y la manera en la que observaba.subitamente escuché la risa más sarcástica del planeta salir de este pendejo.

-¿ Como vas a decir que no tienes miedo si todavía te tiemblan las piernas?- pregunto con desdén, y compartiendo miradas con alejandro se ríe de mi

Toque mi colmillo con la punta de la lengua mientras me recordaba que tengo que portarme bien...- tu no sabes nada, así que te recomiendo que mantengas la boca cerrada- si supiera que el temblor de mi cuerpo es porque en los tuneles había mucha energía y absorvi mucha de esta no se atrevería a hablarme de esa forma tan malparida.

- aaahh si, y ¿dime qué harás para cerrarme la boca? - dijo invadiendo mi espacio y retandome con la mirada, insitandome a pelear aunque el fuera un hombre,- a ver princesa ¿Qué harás?

Debo ser buena, debo ser buena, debo ser buena.... A la mierda con ser buena, este hijo de pura se lo merece, la pequeña chispa se está encendiendo por mi mano y antes de que el perezoso pudiera entender la maginitud de lo que sucedía la bola de fuego azul lo impacto en el brazo, haciendo que se quejara lo suficiente para hacerlo gritar y a a vez se sorprendiera.

Mi lado más caótico se reía a carcajadas mientras tambores de guerra rugian en mi interior, la necesidad de tomar su vida se sentía tan punsante, casi podía escuchar solamente la voz de mi maldad rogando y suplicando que lo matará y esclavizada su alma a mis pies por atreverse a hablarme de esa manera, entre más oscuros mis pensamientos más latía mi energía. Más brillante se hacía el fuego azul de mis manos y más se extendía el círculo mágico a mi alrededor.

- suficiente... Dijo Alejandro trayendo de nuevo mi atencion a la realidad, estaba agachado junto a su amigo que me miraba como di me hubiera vencido- me olías a bruja desde que estábamos en la iglesia Cole ya viste que no es indefensa, ya te mostró lo que es ya deja de joder.

¿Pero de que mierdas estás hablando ahora?-le pregunte a alejandro

- yo sé reconocer a un brujo- dijo el pero no sabíamos que tan poderosa eras - por eso había que ponerte a prueba, para ver de que estas hecha, para ver si sobreviviría a este infierno.

- no sé de qué hablas- negué descaradamente, como si mi memoria se hubiera borrado, no es algo que deba saberse, solo mi familia más cercana y mi aquelarre saben que dones poseo, saben que y quien soy.

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⏰ Última actualización: Aug 24 ⏰

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el pueblo maldito por los vivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora