Admirador Secreto //muzatan

4

【Primera carta】

El mayor de los kamado no se salvo de un regaño de su padre por haberlo asustado pero al final terminó apachurrado por el mismo como si fuera un perrito, como castigo le tocaría hacer el desayuno por una semana

-¿Quiere algo de desayunar Tomioka-san?- pregunto Tanjiro viendo al mayor entrar a la cocina, este le respondió inclinando la cabeza el menor solo sonrió -¿Que le gustaría comer?-

-Cualquier cosa esta bien- respondió mirando fijamente al chico ir de un lado a otro en la cocina

Tanjiro tarareaba una melodía con alegría mientras preparaba la carne del animal

Y aunque no lo admite Tomioka se siente realmente relajado escuchando la dulce melodía proveniente del muchacho

ʃƪ•••ʃƪ

-Mi señor- dijo un hombre de cabellera negra inclinándose frente a un niño

-¿Enregaste lo que te pedi?- le pregunto sin dejar de mirar el libro

-Lo hice mi señor pero debo informarle que hay un intruso- temblo en su lugar -Un pilar se está hospedando en el hogar de los kamado mi señor-

Muzan finalmente mente lo miro sus ojos color lila cambiaron a un color rojo sangre sus pupilas rasgadas y rostro fruncido

-Creí haberles dicho claramente que no llamarán la atención- gruñó -No saben ser discretos- suspiro frustrado -Kokushibo hara la entrega esta noche, son una bola de inútiles- Miro al demonio inferior -largate- ordenó

El demonio asintió y salió por la puerta el sonido de una biwa se escucho por el lugar, una mujer con ropa de color lúgubres entrego al cuarto y miro a todos lados

-¿Todo esta bien señorito?- pregunto al niño este solo hizo un ademán con la cabeza indicando que si la mujer asintió y volvió a sus labores

ʃƪ•••ʃƪ

Los días pasaron como gotas de agua y el cazador de demonios ya llevaba un mes hospedado en la casa de los Kamado, era muy bien atendido por los hijos mayores de la familia y no pudo evitar encariñarse con ellos especialmente con el hijo mayor

Pronto debía volver a su hogar y se sentía preocupado por la seguridad del menor aunque no lo demostrara pero también sentía celos por aquel que le enviaba todas las noches una carta

-Tanjiro- le llamo su padre desde la puerta del cuarto -Debo hablar contigo-

-Papa dame un segundo- pidió guardando las cartas en una cajita de madera

No paso mucho y la puerta fue abierta por el menor, su padre lo tomó de la mano y lo llevó al patio trasero donde se quedaron mirando el cielo oscurecerse

-Hijo mío, sabes que lo todo lo que hago es por tu bien y por el de la familia- el menos asintió mirando al mayor -entonces entenderás el por que lo hare esto- su hijo lo miro confundido

-¿De que habla padre?- pregunto dudoso

-Se que te as encariñado con el autor de aquellas cartas- el menor se sonrojo un poco -pero eh decidido aceptar una propuesta que el joven Tomioka me hizo-

-Una propuesta ¿que propuesta?- sus grandes ojos reflejaban curiosidad

-El me propuso que vivamos en su finca para que estemos más seguros de los demonios- le explicó -Nos iremos mañana así que empaca tus cosas- le pidió entrando a la casa