Algunas semanas después...
Girando en la cama, Zayn se revolvió dentro del apretado agarre de brazos y piernas a su alrededor, intentando en vano escapar del caluroso refugio en el que parecía estar atrapado. Un brazo apretado lo envolvía atravezando su pecho mientras que una pesada pierna se había instalado sobre sus muslos, impidiendole mayor movimiento que el que había estado usando para intentar su fuga. No tenía idea de como había llegado a esa posición cuando se había dormido acurrucado en un lado del cuerpo más grande de Liam, usando uno de sus hombros como almohada.
Al parecer, se habían movido en algún momento de la noche y su carcel había tomado forma.
Un resoplido golpeó la piel de su cuello, diciendole sin palabras que Liam no estaba nada contento con su continuo movimiento. Pero la estable respiración calida que le siguió, delató que no se había molestado en despertar para corregirlo.
Suspiró, rendido—. Liam —llamó con voz suave.
Nada.
Su vejiga le advirtió una vez más que ocurriría un accidente pronto si no se movía, lo logró que su tono subiera—. ¡Liam!
El castaño despertó de golpe, sorprendido, y lo miró alerta—. ¿Qué? —parpadeó—. ¿Qué sucede?
—Sueltame —se retorció, llevando la atención al agarre a su alrededor—. Tengo que ir al baño, dejame ir.
—Oh —se movió, liberandolo. Tenía una expresión apenada decorando sus rasgos cuando lo miró—. Lo siento.
Zayn sonrió enternecido, dejando un rápido beso en sus labios—. Me gusta que me abraces, al menos casi siempre me gusta que lo hagas.
Desplazandose fuera de la cama, se apresuró al baño, soltando un suspiro cuando si logró llegar a su meta. Ni siquiera bebía tantos líquidos, pero había tenido que correr al baño más veces en esa semana, que durante todo el mes anterior. Niall se había estado burlando de sus carreras a los servicios tanto, que había terminado enviandolo a un viaje a comprar telas del otro lado del pais, eso seguramente le enseñaría a respetarlo, aunque sus esperanzas eran bajas en ese aspecto.
Arreglando sus pantalones rojos de pijama, lavó sus manos en el lavabo antes de dirigirse nuevamente a la habitación. Liam estaba sentado contra la cabecera, con las sabanas cubriendo solo el pantalón gris que usaba de pijama y dejando su pecho desnudo a la vista. Parecía concentrado en algo en la pantalla de su celular, pero su mirada subió al instante en que se acercó a la cama y una sonrisa curvó sus labios.
—Buenos días, amor.
Devolviendole el gesto, se arrastró hacia su lugar en la cama—. Buenos días —murmuró, acomodandose en la almohada—. Y espero que tu día siga siendo bueno, no me despiertes hasta dentro de un par de horas, ¿si?
—Aun es temprano —una mano acarició su cabello suavemente, logrando que Zayn abriera los ojos que había cerrado al tocar la cama—. ¿Como te sientes?
—Estoy harto de ir tantas veces al baño, se vuelve irritante.
Eso hizo reir al mayor, la mano tibia subió su camiseta blanca y se instaló en su abdomen—. Solo serán unos de meses.
—La última vez me creí esa promesa y no pasó tan rápido como todos decian.
—Te acostumbrarás.
Lo miró—. Estas feliz por esto, ¿verdad?
La sonrisa se amplió—. Malditamente feliz.
Zayn rodó los ojos. Había estado evitando por semanas aceptar que tenía los sintomas, retrasando así el hacerse una prueba para confirmar lo que todos aseguraban sin parar. Tenía miedo, lo admitía, más aun, cuando su cuerpo parecía gritarle lo obvio, sin importar cuanto se negara a escucharlo. Dolores de cabeza, mareos, nauseas matutinas y constantes idas al baño. Y aun así, él se había negado rotundamente a confirmarlo.
ESTÁS LEYENDO
Tu mirada en mi |ZIAM|
FanfictionLibro #1 de la saga "Tu mirada en mi". Pareja: Zayn Malik/Liam Payne. Advertencias: Lenguaje vulgar. Mpreg (embarazo masculino).